Desde este lunes, trabajadores de la Salud Pública de Río Negro paralizan la administración central del Ministerio de Salud en rechazo al recorte de horas extras y guardias, que el Gobierno provincial intenta aplicar. La medida incluye asambleas y cortes de actividades entre las 11 y las 13 horas en toda la provincia, convocadas por la Asociación Sindical de Salud Pública de Río NegroASSPUR y ATE.
El conflicto se desató tras el anuncio oficial de reducción de horas extras para el personal administrativo que se desempeña en la sede del Ministerio. Según denunciaron los gremios, el ajuste se aplica de forma discrecional, sin auditorías integrales ni criterios transparentes. “Se recorta solo a algunos, mientras siguen las asignaciones a dedo. Exigimos auditorías reales y transparentes para todos, antes de cualquier ajuste”, reclamaron desde ASSPUR.
Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el dirigente David Figueroa advirtió que la decisión del Gobierno perjudicará el funcionamiento de los hospitales, generando retrasos administrativos y afectando servicios esenciales. “Las horas extras están justificadas. El Gobierno debe modificar su accionar y suspender de manera inmediata este recorte sobre un área tan sensible”, sostuvo. La demanda principal es que se deje sin efecto el ajuste en el sector administrativo, donde la extensión de jornada responde a necesidades concretas de gestión y atención.
La protesta se desarrolla en paralelo a las asambleas convocadas por ASSPUR en los 37 hospitales públicos de la provincia, donde los trabajadores exigen condiciones dignas, reconocimiento y transparencia. “Nos acusan de no cumplir, pero no auditan. No puede haber recortes sin control, ni decisiones que afecten solo a algunos sectores”, remarcaron. El plan de lucha incluye cortes simbólicos, difusión en redes sociales y acciones coordinadas entre gremios, con posibilidad de profundizar las medidas si no hay respuestas concretas por parte del Ejecutivo.
Los gremios advirtieron que el recorte en horas extras no solo vulnera derechos laborales, sino que pone en riesgo la operatividad del sistema público. “Sostenemos el sistema todos los días, en guardias, salas y oficinas. Exigimos respeto y decisiones responsables”, concluyeron. La continuidad del plan de lucha será definida en las próximas horas, tras las asambleas provinciales.