Frente a una crisis carcelaria sostenida, con personas condenadas alojadas en comisarías y unidades penitenciarias con infraestructura deteriorada, el Gobierno de Neuquén avanza con una serie de medidas para descomprimir el sistema penitenciario y modernizar el aparato policial tras años de olvido y descuido.
El ministro de Seguridad, Matías Nicolini, confirmó que esta semana se habilitó el ingreso de 18 internos condenados a la Unidad 11 de Senillosa, luego de las obras realizadas en el pabellón 3. Además, se espera la pronta finalización del pabellón 2, lo que permitirá trasladar a más personas que hoy permanecen detenidas en comisarías en condiciones poco adecuadas.
“Vamos avanzando en la solución. Se van dando pequeños pasos”, expresó Nicolini en diálogo con AM550, al referirse a la respuesta progresiva del Ejecutivo frente a la sobrepoblación en las dependencias policiales.
Más plazas, menos hacinamiento
El funcionario detalló que el gobierno provincial proyecta terminar su mandato con más de 1.100 nuevas plazas carcelarias construidas o en ejecución, lo que implicaría más que duplicar las 483 que había al asumir la gestión. Se destacan especialmente la construcción de un módulo de máxima seguridad para 26 internos, con finalización prevista para septiembre, y el desarrollo de estructuras modulares en el predio extramuros de la U11, destinadas a personas con problemas de salud mental o consumos problemáticos.
También se encuentran en evaluación nuevos proyectos para las cárceles de Zapala y Cutral Co, donde ya se presentaron ofertas para ampliar la capacidad de alojamiento.
El problema del frío y las calderas
En paralelo, Nicolini reconoció que, durante la ola polar, se registraron fallas en las calderas de algunos pabellones, pero aseguró que ya se trabaja con las empresas contratadas para restablecer la calefacción. Además, confirmó que se están reemplazando todas las calderas del sistema penitenciario provincial.
“Tenemos una infraestructura de muchos años que requiere mucho mantenimiento. Estamos trabajando contra reloj para poder resolverlo”, sostuvo.
Narcomenudeo: coordinación con Nación y alojamientos federales
Otro de los puntos destacados fue la habilitación del ingreso de personas condenadas por microtráfico a la cárcel de Senillosa. Esto fue posible gracias a gestiones con el Ministerio de Seguridad de la Nación, luego de que la provincia decidiera avanzar en la desfederalización de la lucha contra el narcomenudeo.
Hasta ahora, los delitos por narcomenudeo estaban bajo órbita federal, pero la justicia provincial ya condenó a varias personas por estas causas, y cuatro de ellas fueron autorizadas a ingresar a Senillosa. Nicolini explicó que, si bien la ley nacional prometía una transferencia de fondos a las provincias que asumieran esta competencia, nunca se hizo efectiva. En su lugar, la provincia negoció el alojamiento de estos internos en unidades federales como forma de compensación.
Nueva ley policial: modernización sin parches
Además de las reformas edilicias, el ministro confirmó que ya se trabaja en la reglamentación de la nueva Ley Orgánica de la Policía (Ley 3516), sancionada recientemente por la Legislatura. La norma busca modernizar el funcionamiento interno de la fuerza, incluyendo:
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Jerarquización de las unidades de detención
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Nueva estructura para el área de bomberos
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Creación de un área especializada en análisis delictual
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Flexibilización en los criterios para ocupar cargos jerárquicos
“La Policía se estaba rigiendo con una ley del siglo pasado. Lo que hicimos fue modernizarla, traerla a los tiempos que corren”, afirmó Nicolini. Para el ministro, la inclusión de la tecnología es clave y no pueden pasar más de 40 años sin modificar una ley que debe adaptarse a los tiempos que corren.
Claro que la normativa nueva no solo debe incluir nueva tecnología, sino también inversiones en infraestructura. Como parte del plan de fortalecimiento, también se avanza en la compra de tres autobombas con escalera de altura para la ciudad de Neuquén, que ya están siendo gestionadas desde Barcelona.
Un sistema en transformación
Aunque aún quedan más de 90 personas cumpliendo condenas en comisarías, las acciones recientes muestran un camino de reforma paulatina pero concreta. Sin alardes ni anuncios grandilocuentes, el Gobierno de Neuquén parece estar tomando nota de un problema que arrastra años de postergaciones: un sistema penitenciario que requiere inversión, planificación y respuestas estructurales.