La izquierda neuquina puso en marcha su campaña electoral rumbo a las legislativas de octubre. Lo hizo, este jueves, con una movilización a la que disfrazó de reclamo salarial docente. La marcha fue ruidosa, es cierto; pero escasamente concurrida, quizá porque nació de un conflicto inventado o que, al menos, no tenía motivo visible.
Hubo activistas del gremio Ceramista, de Siprosapune (profesionales de la salud), de Tribuna Docente y de las seccionales díscolas del gremio de los docentes (ATEN). La marcha que partió del monumento San Martín -en pleno centro de la ciudad capital- y llegó hasta Casa de Gobierno estuvo encabezada por sindicalismo docente de izquierda, por una sencilla razón: las conductoras de la seccional capital, Angélica Lagunas y Patricia Jure tienen candidatos propios en la lista que competirá por el Frente de Izquierda.
La protesta pretendía incluir un paro, pero fue rechazo tanto por la conducción provincial del sindicato, que conduce Marcelo Guagliardo, como por el Consejo Provincial de Educación (CPE) de la Provincia de Neuquén, que advirtió sobre descuentos salariales a quienes no cumplan con su obligación de presentarse a trabajar.
“Estamos planteando la reapertura de la mesa salarial”, dijo Lagunas quien fue diputada provincial, también concejala de la ciudad de Neuquén y conduce la Izquierda Socialista. El recorrido político de Jure es muy similar, pero es la referente máxima del Partido Obrero en la provincia.
Con esta actitud, calificada como de antidemocrática por el gremio provincial de los docentes, Jure y Lagunas no sólo perjudicaron a los alumnos y a los vecinos, sino que también utilizaron a los docentes, todo a partir de la mezquindad política de instalar candidatos y consignas electorales.