Belén Muñóz vive desde hace varios años en el barrio Belgrano de la ciudad de Neuquén. Hace ocho años tiene una peluquería canina en la que trabaja gran parte del día. Debido a su gran sensibilidad con los animales no humanos, difunde a través de sus redes sociales diferentes situaciones de perros que necesitan ayuda para darles tránsito o para que reciban atención veterinaria. Son decenas de casos los que le llegan por mes. Ella misma decide ayudar a varios de estos rescatados, alojándolos en su peluquería o en su casa. A veces se encariña y decide adoptar en forma definitiva a alguno de los canes.
Este es el caso de Bratt Bigotes, un perro muy especial. Tiene dos años aproximadamente. Siempre anduvo por el barrio Belgrano en cercanías al balneario municipal y es conocido por los vecinos y los bañeros de la zona.
Foto: Bratt Bigotes con sus fans durante sus paseos por el balneario municipal.
Belén cuenta: “a Bigotes lo conocí una noche de julio en pleno frío. Yo todos los años hago chalecos para perros en situación de calle y esa noche fui a comprar y él estaba acurrucado y mojado con un pan duro al lado. Le hablé, lo acaricié y le dije 'ahí te traigo un chaleco'. Vine a casa y cuando llego abro el portón y él estaba atrás mío, se metió a mi patio y no quiso salir”.
“Lo nombramos bigote porque tiene unos bigotitos como laucha, entonces lo jodíamos como bigote laucha. Y la gente en Facebook le puso Bratt Pit, parodiando al acto, por lo hermoso que es (ríe). Él aparentemente vivió toda la vida por la zona del río, dormía en los baños del paseo o lugares así. La gente del barrio lo conoce y todos lo quieren en el balneario. Suele estar con los bañeros a veces, donde hay jóvenes o donde hay joda (más risas)”.
Foto: Bratt Bigotes durante uno de sus paseos por el barrio Belgrano.
Luego de años de rescatar y dar en adopción a decenas de perros, Belén explica porqué decidió quedarse con Bratt Bigotes. “Después de bastante tiempo que estuvo en adopción decidí dejármelo por dos motivos: todas las adopciones eran en el oeste o fuera de Neuquén y como todos sabemos él ama el río y el miedo era que se escape y quiera volver y le pase algo en la calle. Y otra, porque desde el momento uno lo amé, pero me costó tomar la decisión ya que tenía 5 rescatados míos y bueno, el sería el número seis, pero lo amo tanto que no pude darlo, nos elegimos mutuamente”, dice emocionada.
Tanto en los perfiles de redes sociales de Belén, como en las cuentas de Tik Tok y de Instagram de Bratt Bigotes, se pueden seguir las aventuras del simpático can paseando por el balneario municipal o por el barrio. Los vecinos y los transeúntes que lo ven por ahí se suelen sacar fotos con él, contentos de haberlo encontrado, por lo que es común que hagan comentarios sobre su fama o por estar siempre dónde más gente se acumula.
Foto: Bratt Bigotes con uno de los chalecos que elabora Belén Muñoz.
LA RECATISTA
La sensibilidad de Belén por ayudar a los animales no humanos viene desde chica y para ella el trabajo en la peluquería es su ideal. “la verdad que ayudarlos es algo que me hace feliz: ver su proceso día a día, su cambio. Y después verlos en un hogar con una familia que los ame, castrados, también es hermoso. No lo cambio por nada. Y, mientras pueda, siempre estaré para ayudarlos y luchar día a día en contra del maltrato animal y para que la gente tome conciencia de que ellos son seres sintientes”.
Ante la consulta sobre qué medidas cree que son las adecuadas para evitar la superpoblación de perros, Belén explica que “primero, son necesarias más castraciones en Neuquén y que la gente tome conciencia y se involucre más para ayudarlos. Hoy no hay castraciones gratis para perros de menos de 5 kilos y las castraciones en veterinarias son carísimas. A veces por eso también la gente no castra. Faltan más dispensarios en los barrios y más facilidad para obtener los turnos”.
Por Mariana Lesa Brown, comunicadora y periodista cultural de Neuquén.