¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Jueves 24 de Abril, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Crean producto que solidifica el aceite para evitar que contamine el agua

Especialistas del INTI y la empresa Droar desarrollaron Ecofrit, un producto biodegradable que transforma el aceite usado para cocinar en un residuo compacto que se arroja a la basura y no contamina las cañerías.
Jueves, 15 de junio de 2023 a las 16:02

Los números son espeluznantes. En la Argentina se utilizan alrededor de 120 millones de litros de aceite comestible por año y al menos 90 se tiran a la cañería sin ningún tipo de tratamiento, según datos de una investigación de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.

El desecho inadecuado de aceite es perjudicial para el ambiente. Según se estima, un litro puede contaminar hasta 40 mil litros de agua si es vertido por las tuberías: genera bacterias, malos olores y tapa las cañerías. Además, si llega a un curso abierto, reduce su oxigenación y pone en riesgo a las especies que habitan allí.

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) estima que se vuelcan al mercado doméstico unas 800 mil toneladas de aceite anuales tales como aceites comestibles, mayonesas, catering y productos procesados. Y, aunque en distintos lugares del mundo está extendido su buen manejo una vez que es utilizado, todavía queda camino por recorrer en Argentina.

En 2022, un informe elaborado por la Facultad de Agronomía de la UBA y la empresa DH-SH dio cuenta de que más de la mitad de las personas nunca recupera el aceite de freír. Solo un 22 por ciento lo hace de forma regular y el resto ocasionalmente. Además, la investigación afirma que los mayores responsables de su mala gestión son los “generadores domiciliarios”.

Foto: Argentina se utilizan 120 millones de litros de aceite comestible por año y 90 se tiran sin ningún tipo de tratamiento.
 

 

Tomar cartas en el asunto

A partir de esta problemática, Martín Brochiero, un estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Católica Argentina (UCA), creó este novedoso producto. Son unas escamas de origen vegetal que solidifican el aceite que se utiliza comúnmente para cocinar y lo convierten en combustible para biodigestores. El desarrollo, que se dio en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), también puede tirarse en el compost y se descompondrá en 6 meses. 

“Me acerqué al INTI en busca de ayuda para desarrollar este producto que imaginé dentro de un marco de economía circular para contribuir a reducir el impacto ambiental que produce el aceite de fritura una vez que es descartado”, cuenta Martín Brochier de DROAR SRL para referirse al inicio del proyecto.

La asistencia técnica se llevó a cabo en sólo cuatro meses desde la consulta que el emprendedor realizó al Instituto hasta la entrega del informe final. “Desde nuestro laboratorio trabajamos en el fortalecimiento de las pymes a través del desarrollo de nuevas formulaciones de productos industriales para la sustitución de importaciones y en la optimización de sus productos promoviendo la innovación en el proceso productivo”, señaló Paulina Lloret, integrante del Laboratorio de Formulaciones de Productos Industriales del INTI.

Foto: Martín Brochiero, estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Católica Argentina creó este novedoso producto
 

 

Benditas escamas 

Desde Ecofrit, aseguran que 1 kg del producto protege 33.000 litros de agua de ser contaminada. Las escamas son de origen 100% vegetal, que al ser mezclado con aceite usado, lo convierte en gelatina sólida una vez que se enfría, lo que satisface las necesidades de logística de este contaminante ya que mover un sólido es mucho más simple y seguro que bobear un líquido viscoso y sucio.

Lo mismo sucede con el almacenamiento. La gelatina sólida, al tirarlo a la basura se hace tierra en 6 meses. Incluso se puede hacer velas con este residuo, abriendo la puerta a otros emprendedores de la economía social. O un betún para lustrar muebles de madera. Hay tutoriales en la misma página.

Pero además, permite darle circularidad de triple impacto al uso del aceite. El gel que se produce al mezclarse puede ser aplicado en el proceso de biogestores para multiplicar la producción de biogás hasta 10 veces, aportando una solución energética viable para comunidades sin acceso a la red. El biogestor también produce un fertilizante orgánico de excelente calidad.

 

Foto: Podés ver más sobre este novedoso producto aquí

 

No perder el norte 

Los objetivos a futuro de su creador se centran en el desarrollo de más proyectos sustentables, con especial atención en el cuidado del agua, tema que lo desvela. “Hoy en día no podés hacer nada que no tenga esa premisa. Lo veo en mi hermana menor, que me enseñó muchas cosas. Por ejemplo, para comprar helado se lleva un tupper; las nuevas generaciones vienen ya con el eco-chip incorporado”, remarca Martín.

Aunque aclara que vive días interminables, con jornadas que mezclan trabajo, estudio y la demanda que implica el desarrollo de este nuevo producto, no duda en incentivar a otros jóvenes a que sigan su camino. “Les digo a todos que se animen. No hay que ser un genio para emprender, sólo hace falta esfuerzo y dedicación. Tener en la mano un producto que vos ideaste es una satisfacción tremenda”, resume.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD