EMPRENDIMIENTO

El campo color lila que se luce en plena estepa patagónica

En Villa Llanquín, a pocos kilómetros de Bariloche, hay un paraíso de aromas y color que te deja sin aliento.
sábado, 24 de febrero de 2024 · 10:27

Cristian Signorelli se confiesa “amante” de los aceites esenciales y la perfumería: “nos gustan mucho los aromas, pero también específicamente la parte medicinal de los aceites esenciales. Entonces, cuando tuvimos la oportunidad, lo primero que pensamos fue en hacer una plantación de lavanda, por su belleza y para que se pueda utilizar en lo que higiene, salud y belleza”.

Con esta impronta, hace 10 años se creó “Lavandas del Limay”, en Villa Llanquín, uno de los principales destinos emergentes de la región andina esteparia, a 40 kilómetros de Bariloche y que se caracteriza por su tranquilidad incomparable y la vida al aire libre.

Para celebrar esta década de trabajo, entre ríos y montañas, se organizó el festival “Cosecha de la Lavanda".

 

El campo color lila que se luce en plena estepa patagónica
"Cuando tuvimos la oportunidad, lo primero que pensamos fue en hacer una plantación de lavanda, por su belleza y para que se pueda utilizar en lo que higiene, salud y belleza".

 

Prueba y aprendizaje

A la vera del Río Limay y acompañando el trazado del a ruta nacional 237, está Finca Florecer,  un predio de casi una hectárea en donde se cultiva la lavanda como eje principal de las actividades de “Lavandas del Limay”.

Entre otras cosas, sus creadores destacan que es “un lugar destinado a buscar una forma de vida más saludable, un espacio integral donde se realizan diversas actividades por el bienestar, la salud y la belleza de las personas”.

De a poco y aprendiendo fuimos asentando la producción de lavanda. En su momento hicimos todos los ensayos y pruebas necesarias, mucho a distancia porque vivíamos en Bariloche y veníamos todo el tiempo. De hecho, al principio regábamos las plantas con manguera, una por una”, recuerda Cristian.

 

 

El campo color lila que se luce en plena estepa patagónica
La plantación comenzó con 50 plantas regadas una por una, con manguera. Hoy es un parque agroecológico con más de 17 variedades y 4000 plantas productivas.

 

 

Esa prueba, que comenzó con 50 plantas, hoy se transformó en un parque agroecológico, con más de 17 variedades y 4000 plantas productivas. “Toda esa experiencia de prueba y error nos ha servido para tener una idea sobre lo que es el cultivo de la lavanda y sus requerimientos en general, también sus aplicaciones. Durante estos años fuimos comprobando empíricamente los usos que le adjudican, usos milenarios que tiene la planta. La lavanda es antibacterial, fungicida, desinflamante, pero una de las primeras características que tiene en el cuerpo es que, por ejemplo, evita las quemaduras. Y siempre nos interesó la parte relajante de la lavanda, como equilibrante, en contra del estrés, en contra del insomnio, en contra de la depresión”, explica.

Si bien hace 10 años que nació el emprendimiento, recién hace cinco que Cristian decidió cambiar su residencia para vivir en el paraje de Villa Llanquín. Por eso, señala que “cuando vinimos a vivir acá, nos dábamos cuenta de que mucha gente llegaba a la plantación y quería entrar, quería disfrutar, y pedían servicios, productos. Fuimos creciendo de boca en boca, y la plantación se empezó a notar un poco más ya que estamos enfrente a la ruta y cuando está florecido se nota un poco más el campo. Y fuimos creciendo, hasta tener ahora un vivero, el sector de visitas guiadas por la producción de lavanda, la destilación, la reproducción y las variedades. También hay un showroom donde tenemos todos los productos que realizamos a base del aceite esencial que extraemos todos los años. Tenemos productos de cosmética, jabón, shampú, etc.

Cristian, en línea con este ímpetu emprendedor, anticipa que el año que viene están planificando incorporar una novedad dentro de los productos que ofrece. Se trata del helado de lavanda y también pastelería a base de lavanda para la casa de té.

 

El campo color lila que se luce en plena estepa patagónica
En la finca hay un showroom donde ofrecen todos los productos a base de lavanda, y también una casa de té. 

 

 

La flor más bella

Con toda seguridad, Cristian afirma que la lavanda es una planta muy importante para el planeta y el ecosistema, además de que es una de las preferidas de las abejas. “Las abejas son insectos que el mundo realmente necesita, nosotros estamos en este mundo gracias a ellas. En ese sentido es que la lavanda impacta directamente en nuestro ecosistema. Me parece que es súper importante”.

Pero también insiste en que “tiene muchas propiedades para la salud, para la higiene, para la belleza, y  también se puede comer. Es tranquilizante, principalmente en contra del insomnio, de la depresión, de la ansiedad; es fungicida, es bactericida, es desinflamante, es tónico de la piel; se puede utilizar en productos para la limpieza. Y bueno, tiene un montón más de propiedades”.

El valor agregado, además, está en la elaboración de aceite esencial a base de Lavandín Argentino (Lavandula hydrida), una forma híbrida de lavanda. “Proporciona más beneficios y propiedades que la lavanda, es más penetrante y tiene un olor más agudo”.

 

El campo color lila que se luce en plena estepa patagónica
La lavanda tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud, la higiene y la belleza.

 

 

Fiesta de Lavanda

En el marco de celebrar los 10 años de su nacimiento y con una gran participación de visitantes, el emprendimiento hizo el primer festival “Cosecha de la Lavanda”. Fueron tres días de actividades vinculadas al cultivo de estas plantas aromáticas.

“Lo del festival fue estupendo, la verdad. Fue un mundo de gente, más de mil personas pasaron por acá. Vinieron personalidades importantes tanto de la provincia como a nivel nacional. Estuvo muy linda, nos dio reconocimiento, fue muy interesante. Vimos el cielo, escuchamos música, aprendimos sobre la lavanda, vimos cómo se destila, cómo se cosecha. Se sintió muy buena energía”, expresa Cristian luego de las intensas jornadas.

 

El campo color lila que se luce en plena estepa patagónica
Durante el Festival se realizaron talleres de arreglos florales con lavandas, entre otros. 

 

Y recalca: “Fue una revolución. En el paraje somos 300 y que vengan más de mil personas, realmente fue un movimiento de gente interesante para Villa Llanquín, tanto en alojamiento como para los emprendimientos”.

Sucede que, según comparte el emprendedor, Villa Llanquín “es un paraje increíble que está en la ruta 237 a la altura del kilómetro 1610. Es un destino de estepa, de paz y tranquilidad donde se puede hacer turismo rural, principalmente por el campo de lavandas; también se puede pescar, hacer trekking, escalada, rafting, kayak, cabalgatas. Hay muchas actividades de turismo rural donde uno puede acceder a la ruralidad y al entorno con la naturaleza que es totalmente directo en la vera del río Limay que divide a las dos provincias (Río Negro y Neuquén)”.

“Realmente es un lugar espectacular para el visitante que busca la tranquilidad separado de lo que es Bariloche”, remata.

 

El campo color lila que se luce en plena estepa patagónica
Este emprendimiento está a sólo 40 kilómetros de Bariloche y es una buena opción para conocer en un día de paseo.

 

 

Tiempo de buenos aromas

Limay, en mapudungun (lengua mapuche), significa transparente y limpio. Y este río es uno de los principales nutrientes de las lavandas en esta plantación. “Influye directamente sobre todo lo que es el aroma, junto con el suelo, la humedad, el agua y el clima. Todo esto, interviene en el aroma de la lavanda”, asegura Cristian.

Y cierra: “nosotros creemos que la lavanda acá siempre tiene un mejor aroma por una cuestión de clima. Acá huele a lavanda, pero también hay un toque de alcanfor, a algo verde, herbáceo y floral también”.

Villa Llanquín huele y se ve muy bien.

 

Mantenete informado todo el día. Escuchá AM550 La Primera aquí

Seguinos por la tele, en CN247 aquí

Comentarios