Cipolletti perdió en Tandil y renunció Lovrincevich

Los últimos seis días en la vida futbolística de Cipolletti fueron de los peores que tuvo que atravesar en los últimos años. El domingo pasado cayó como local ante Villa Mitre por 2 a 1, tercera derrota en las últimas cuatro presentaciones en La Visera. Luego tuvo una semana de idas y vueltas, desvinculaciones varias, alejamientos, lesionados, suspendidos. Y en el medio había que transitar un viaje a Tandil para enfrentarse ante Ramón Santamarina por la decimocuarta fecha de la Zona 1 Región Sur del Federal A 2023.

Y el sábado por la noche, terminó de coronar, casi una semana para el olvido. En el estadio Municipal General San Martín fue derrotado 1 a 0 por el equipo bonaerense.

Como ya parece ser costumbre de un tiempo a esta parte, los valletanos sufrieron un arbitraje que los perjudicó desde el minuto inicial hasta la finalización del partido. Marcelo Sanz llegó a dirigir con la clara premisa de que Cipolletti no sumará en Tandil. Está claro que Sol de Mayo de Viedma, ha sido el más beneficiado con los traspiés del elenco del alto valle. El árbitro de la Liga de Coronel Vidal, sancionó dos penales a las salidas de tiros de esquinas a favor de los locales que solo el observó y vio, impresentable. Amonestó a 12 jugadores y expulsó al capitán Maximiliano Franco Amarfil.

El primer tiempo fue de regular para abajo, los rionegrinos sin volumen de juego, sin ideas, sin una táctica y estratégica. Deambuló en la cancha. En frente, Santamarina, de pobre presente. A los 22 llegó la sanción del primer penal de la noche. A la salida de un córner, vaya uno a saber a quién eligió para marcar falta, penal. El retornado Facundo Robert Crespo se lo detuvo al ex Deportivo Roca. Emiliano López, que lo pateó casi en forma displicente. Y la etapa se fue sin abrir el marcador, porque el golero visitante apareció cuando fue requerido.

En el arranque del segundo tiempo, otra vez la misma situación. Otro tiro de esquina forcejeos normales dentro del área. No para un sospechado Sanz, que marcó otra falta que derivó en penal, que el nativo de Olavarría Quimey Marín cambió por gol.

Hubo casi 40 minutos de más. El colegiado se cansó de mostrar amarillas, más de una decena, ante un plante de Cipolletti, nervioso, que fue perjudicado y que por momentos perdió la compostura.

En lo futbolístico lo de Cipo, fue patético. No pisó el área rival, jamás pateó al arco. Lovrincevich planteó el partido como en casi todo el torneo, equivocando el camino por los intérpretes que tuvo en la campaña. 

Lovrincevich renunció en los vestuarios. Mala elección de Perilli y Bastías a la hora de elegir un técnico. Se entiende que a la hora de contratar, se prioriza un entrenador por y con antecedentes, prestigio, y porque se sabe y se conoce de su trabajo. Llegó un desconocido, sin antecedentes valederos, que no conoce la categoría, ni a los árbitros, ni a los rivales. Los planteos, salvo en algunos partidos fueron sin sentido y poco prácticos. 

El tema es lo que viene. Lovrincevich quedará en la historia como uno de los peores, que se sentó en el banco de Cipolletti. Pero, por suerte, ya no está más y por el capricho de los dos dirigentes antes mencionados se estiró la agonía, sin sentido. No había posibilidades de mejora, ni de recuperación.

Con un partido más Cipolletti, quedó a un punto de los dos equipos (Sol de Mayo y Otamendi) que hoy deberían jugar un partido para evitar el descenso. Tendrá fecha libre en la próxima y puede estar en descenso directo en la fecha 16 cuando reciba a Germinal de Rawson.

Sin un proyecto serio, sin un plantel calificado, sin dinero para traer los cuatro o cinco refuerzos que necesitan de manera urgente, ahora sin técnico, sin apoyo y respaldo de la masa societaria, ni del hincha de la región que ya no asiste al estadio y cada día se aleja más.

Cipolletti es rico en la historia, pero tiene un presente pobre, y lo mas preocupante sin perpectivas de mejora. El año arrancó con una crisis institucional. El objetivo cuando se armó el equipo fue siempre salvarse del descenso, mantener la categoría. Se vienen tiempos complicados, donde se deben tomar decisiones urgentes y acertadas. El presente demuestra que lo que hasta ahora se decidió, fue equivocado, y los errores se pagan. Y hoy el descenso, quedó a la vuelta de la esquina.