La Federación Turca del Fútbol (TFF) anunció que 1.024 jugadores pasaron a ser investigados por su Comisión de Disciplina por haber participado en apuestas de fútbol, en medio de un escándalo que ha ido en ascenso tras indagatorias que se iniciaron con los árbitros. La "medida cautelar" sobre los futbolistas se sumó a las medidas sobre los jueces en las últimas semanas, que han dejado 149 jueces sancionados y provocó la renuncia de 45 comisarios de partido.
En su comunicado, la Federación de Fútbol destacó que 27 jugadores pertenecen a la Super Liga la Primera División turca. Salvo Fenerbahçe, todos los equipos que actualmente marchan entre los primeros 10 puestos del torneo tienen entre uno y tres jugadores afectados. De los clubes más reconocidos a nivel internacional, dos son de Galatasaray, dos de Besiktas y uno de Trabzonspor.
En la segunda categoría apareció Keçiorengucu, los apuntados son Alper Duman y Berkan Keskin. La TFF aún evalúa un posible traslado al comité de disciplina de otros 47 jugadores en los que consta una única vez una participación en apuestas. Ante el gran número de jugadores de las Ligas 2 y 3 actualmente en traslado al comité, la TFF suspendió todos los partidos de aquellas categorías por dos semanas.
Las cadenas de deportes de todo el mundo se hicieron eco de lo que está pasando en el fútbol de Turquía
Además, la Federación anunció que "se iniciaron negociaciones urgentes con la FIFA para otorgar un período de transferencia e inscripción de 15 días extras al mercado de fichajes de invierno 2025-2026, para que los clubes puedan cubrir sus necesidades de plantilla".
Por otro lado, un tribunal de Estambul envió este lunes a prisión preventiva a siete árbitros y al presidente del club Eyüpspor (de la Super Lig), Murat Özkaya, por supuestos intentos de arreglar partidos.
El escándalo de las apuestas ha creado un gran revuelo en el fútbol turco y la TFF ha prometido erradicar el fenómeno de raíz, aún matizando que no hay indicios de amaños/arreglos organizados y que la mayoría de los árbitros investigados perdían dinero con las apuestas.