El arbitraje argentino volvió a quedar en el centro de la tormenta y, esta vez, Claudio “Chiqui” Tapia decidió no mirar para otro lado. Después de una jornada plagada de jugadas finas, polémicas al límite y descargas en conferencias y redes, el mandamás de la AFA salió a defender a los jueces con un mensaje que no pasó inadvertido en el fútbol argentino.
En un evento organizado por Olé, Tapia se metió de lleno en la discusión: “No siempre la culpa es del árbitro. Cuando un equipo pierde, es porque el otro lo supera”. La frase cayó justo en un clima de sospechas, donde cada partido parece tener su capítulo aparte y donde los errores ya no se discuten sólo en los bares, sino en la lupa de todo el país.
El presidente reconoció que “seguramente hay errores arbitrales” y aseguró que desde la AFA trabajan “para corregirlos”. Sin embargo, también repartió responsabilidades: pidió que “hinchas, técnicos y jugadores” revisen conductas, mencionó las simulaciones que ralentizan los encuentros y remarcó que “tan malo el arbitraje argentino no es”.
Tapia fue más allá y puso el foco en lo que, según él, distorsiona la percepción general: “Hay actores que predisponen mal a la gente a ver un espectáculo. Los partidos los ganan y los pierden los jugadores. A veces parece que los técnicos nunca se equivocan”.
La frase que más ruido hizo llegó cuando tocó el caso Riestra, siempre en el ojo de la tormenta: “¿25 partidos de local sin perder? No creo que haya sido favorecido 25 veces. La sugestión siempre existió, también con Grondona”.
En medio de un escenario donde cada fecha se juega con lupa, VAR y suspicacias, la defensa de Chiqui reavivó el debate. Mientras los árbitros acumulan críticas por rendimiento y criterios inconsistentes, el mensaje oficial busca poner paños fríos… o avivó todavía más el incendio.