EDITORIAL

Pan negro

Nadie duda de la preferencia ideológica de Ramón Rioseco, pero el pragmatismo que adquirió en la gestión le ha jugado en contra al no sellar el acuerdo con Pechi. Ahora las organizaciones le pasan factura, aunque los números de las mediciones del intendente son buenos, la falta de estructura lo puede perjudicar en una interna abierta con Javier Bertoldi. Las organizaciones K quieren hacer pesar su militancia de todos estos años y bancan la candidatura de Bertoldi pues es una decisión que baja desde la Rosada, pero no van a bancar una decisión de cerrar la formula con Rioseco arriba sin una interna.
sábado, 13 de diciembre de 2014 · 19:40
Parece que los días de adviento -ese tiempo de espera y esperanza que celebran los católicos- han serenado los espíritus electoralistas que vivimos desde mediados de agosto de este año. El ritmo ha mermado al momento en que el oficialismo ha logrado su objetivo de imponer una fórmula propia. Se esperaba que una vez finalizada la interna del MPN  la expectativa se concentrara en el espacio político del intendente Horacio Quiroga. Y si bien y algo parecido sucedió, no fue precisamente una buena noticia para él la que atrapó la atención pública.
La decisión de Ramón Rioseco de permanecer dentro del Frente para la Victoria fue un duro golpe para el intendente de la capital neuquina. Y por supuesto que la decisión de Rioseco también generó sus anticuerpos dentro del FpV.  No le va a resultar gratis su flirteo con Pechi Quiroga. No al menos para las organizaciones sociales y la militancia que integra el Frente.
El martes 9 en conferencia de prensa esas fuerzas que forman parte del FpV se manifestaron a favor de realizar internas abiertas para todos los cargos, salvo el de gobernador. Que, al parecer sería la decisión que respetarían. De ahí para abajo lo que quieren es pelear por su espacio en las listas locales y provinciales así lo manifestaron en la conferencia del Tower Hotel. 
En su manifiesto la Jauretche sostiene: "Nosotros, que proponemos construir un espacio que tenga que ver con el proyecto nacional, nos ponemos al hombro la tarea de llegar a una legislatura, a los concejos deliberantes, a las intendencias de toda la provincia que con sus iniciativas genere las condiciones que permitan la continuidad del modelo político, económico y social que a nivel nacional, nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner lleva adelante”, más clarito imposible.
Nadie duda de la preferencia ideológica de Ramón Rioseco, pero el pragmatismo que adquirió en la gestión le ha jugado en contra al no sellar el acuerdo con Pechi. Ahora las organizaciones le pasan factura, aunque los números de las mediciones del intendente son buenos, la falta de estructura lo puede perjudicar en una interna abierta con Javier Bertoldi. Las organizaciones K quieren hacer pesar su militancia de todos estos años y bancan la candidatura de Bertoldi pues es una decisión que baja desde la Rosada, pero no van a bancar una decisión de cerrar la formula con Rioseco arriba sin una interna.
Las versiones acerca de un acuerdo de Rioseco con Oscar Parrilli para evitar la elección interna circulan con firmeza, aunque oficialmente se lo desmiente. La palabra más firme hasta ahora fue la del propio Rioseco después de la reunión en Buenos Aires que en declaraciones a AM550 indicó: "quiero ser candidato a gobernador, si no soy por el FpV iré por mi partido”, lo que puede ser interpretado que si no hay acuerdo para que sea candidato a la gobernación sin internas opte por ir solo con su partido. Y no está lejos de que esto sea así porque también Javier Bertoldi declaró a la prensa que desea ser candidato a la gobernación y no habla de la vicegobernación.
La firmeza con que el FpV encaró la campaña de Bertoldi y tras la charla con Rioseco habla claramente de que la estructura nacional va a jugar muy firme en las próximas elecciones provinciales. La sumatoria de todas las fuerzas y la estructura nacional pone en valor al Frente para la Victoria que ya en las elecciones nacionales de 2013 logró imponer a Marcelo Fuentes como senador por delante de Marcelo Inaudi. Esta última referencia es uno de los argumentos principales para sostener que quien más pierde es Horacio Pechi Quiroga quien hasta ahora aparecía en la grilla de los probables candidatos a disputarle la hegemonía al MPN.
El humor del intendente neuquino no fue el mejor al conocer la noticia de que de ahora en más deberá correr solo con el peso de la campaña, aunque ni lerdo ni perezoso Quiroga estiró su larga mano y está ofreciendo compartir la fórmula con alguna figura que le reporte votos en su flanco más débil: el interior de la provincia.
Habrá que esperar cual es la reacción del equipo electoral de Quiroga tras el cambio de escenario, ante este nuevo desafío habrá que ver que se le ocurre al polémico Jorge Giacobbe. 
La otra incógnita a develar es cuál será el futuro de Guillermo Coco cuando abandone el ministerio de Energía de la provincia. Se va luego de un frustrado intento de llegar a la candidatura a gobernador, deja el cargo pero el gobernador Sapag dice que no tienen diferencias políticas entre ellos; Coco recibió a Sergio Massa cuando estuvo en Neuquén, Sapag está más cerca de Daniel Scioli, ambos recorrieron un importante trecho juntos en estos años. Aunque el final haya sido un tanto traumático no hay que descartar que esa sociedad siga funcionando.

Ya estamos en época de cierre de año, hora de balances, de festejos, de despedidas y como dice un refrán "es así como Dios reparte suerte, para algunos champán y para otros pan negro”, nos espera un verano de mucha política. Para eso nos preparamos.

M.E.G.



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