EDITORIAL
La justicia apremiada
No ayuda que el Poder político se suba a la demanda de algunos sectores sociales que ven en el CPP un instrumento que protege a los delincuentes; subirse a esa demanda es sumarse a una conducta conservadora que mira el nuevo CPP desde su caleidoscopio ideológico. Hay que mirar el nuevo CPP como un instrumento que busca aggiornar y acercar la justicia a los ciudadanos, como una oportunidad de modificar viejos procedimientos adaptándose a los tiempos que corren. Todo cambio implica desafíos y genera resistencias, esa es la dialéctica de las transformaciones. Los gobiernos deben tener la altura de miras que se espera de quienes tienen la responsabilidad de conducir la sociedad.
La semana que pasó debe haber sido una de las más complicadas para la justicia de Neuquén y los hechos más impactantes provinieron de los despachos oficiales.
Las declaraciones de un fiscal señalando que sentía vergüenza de pertenecer a ese Poder provocaron la inmediata reacción del Presidente de ese cuerpo, Oscar Mazzei. No fue una declaración aislada ni lanzada al voleo. Hay que contextualizarla en la dura disputa que existe entre el Poder Ejecutivo y los magistrados a partir de la aplicación del nuevo Código Procesal Penal. Esta disputa es por la apropiación del mismo. Sí tal cual suena.
Las necesidades y urgencias de la política chocan con el nuevo CPP, desde el poder político entienden que tiene incorporado un exceso de garantismo y por lo tanto es un problema que termina repercutiendo en el clima político-social que le complica la existencia al gobierno.
Hace apenas 7 meses que tiene vigencia y ya ha generado una serie de críticas e incluso un proyecto de modificación impulsado desde el Poder Ejecutivo. La sensibilidad social generada en algunas causas penales (fundamentalmente en casos de abusos a menores) predispone a la opinión pública en contra del nuevo instrumento. Pero en una cuestión tan técnica el debate debería ser llevado a cabo por quienes consensuaron la reforma (otorgándole plafond político) y quienes deben aplicarlo (transmitiendo la cuestión empírica) sacando la discusión del ámbito sensacionalista y demagógico al que está expuesta. La principal duda o cuestionamiento radica en la aplicación de la prisión preventiva, eso es lo central de los cuestionamientos efectuados a los magistrados y en su figura a la justicia neuquina.
No ayuda que el Poder político se suba a la demanda de algunos sectores sociales que ven en el CPP un instrumento que protege a los delincuentes; subirse a esa demanda es sumarse a una conducta conservadora que mira el nuevo CPP desde su caleidoscopio ideológico. Hay que mirar el nuevo CPP como un instrumento que busca aggiornar y acercar la justicia a los ciudadanos, como una oportunidad de modificar viejos procedimientos adaptándose a los tiempos que corren. Todo cambio implica desafíos y genera resistencias, esa es la dialéctica de las transformaciones. Los gobiernos deben tener la altura de miras que se espera de quienes tienen la responsabilidad de conducir la sociedad.
La visita de Sergio Massa posibilitó una foto donde estuvieron todos los proyectos alternativos al que impulsa Jorge Sapag. Eso no constituye ninguna novedad. Lo realmente novedoso fue que el ministro Guillermo Coco posara muy cómodo entre los líderes opositores. Con el correr de las horas las cosas se fueron aclarando. El ministro tiene decidido irse del gobierno y lanzar su propia candidatura a la gobernación. La marcha de Coco implica que comienza un éxodo, discreto pero real, de algunos referentes de la lista azul hacia la propuesta de Guillermo Pereyra. Es probable que el ministro de Energía deje el gobierno esta misma quincena y efectúe su lanzamiento inmediatamente después de la interna partidaria del próximo 24 de agosto.
Las críticas ya comenzaron a castigar al ministro, en su mayoría provienen de sus ex compañeros de lista y muchos sostienen que su partida del gobierno tiene como destino final sumarse a la estructura de Pereyra. Algo de eso hay. También se especula con que hay un cierto consentimiento por parte del gobernador Sapag. Lo que sí es cierto es que el interlocutor entre Sapag y Pereyra desde que el petrolero ganara las PASO ha sido el ministro de Energía. Los azules dicen que no, que la relación entre el ministro y el gobernador ha quedado reducida a su mínima expresión y que solo por cortesía mantienen trato. Lo que quedó evidenciado fue que Guillermo Coco se juntó con Sergio Massa y que tiene asumido un compromiso personal con el referente de Tigre quien le habría pedido que "alfabetice” en petróleo.
La preocupación de los azules por el resultado de la interna es una "preocupación optimista” según los propios dichos de algunos dirigentes. La reunión que efectuaron en la Residencia de la Costa este sábado mostró el optimismo del núcleo duro de los azules. Mientras hacen el recuento de la propia tropa y preparan la movilización especulan con los votos que van a obtener en la Capital y confían que con el voto estructura más la movilización se les dé el triunfo, mientras que en el interior estiman que será más favorable dada la inexistencia de una estructura pereyrista. "Pereyra es Pereyra y nada más” sostienen en el círculo íntimo azul. Palabras que suenan como autoconvencimiento de que el cuco no es tal y que se le puede ganar con la estructura del gobierno.
El voto aparato versus el voto petróleo , un nuevo round se avecina dentro del MPN.
Las declaraciones de un fiscal señalando que sentía vergüenza de pertenecer a ese Poder provocaron la inmediata reacción del Presidente de ese cuerpo, Oscar Mazzei. No fue una declaración aislada ni lanzada al voleo. Hay que contextualizarla en la dura disputa que existe entre el Poder Ejecutivo y los magistrados a partir de la aplicación del nuevo Código Procesal Penal. Esta disputa es por la apropiación del mismo. Sí tal cual suena.
Las necesidades y urgencias de la política chocan con el nuevo CPP, desde el poder político entienden que tiene incorporado un exceso de garantismo y por lo tanto es un problema que termina repercutiendo en el clima político-social que le complica la existencia al gobierno.
Hace apenas 7 meses que tiene vigencia y ya ha generado una serie de críticas e incluso un proyecto de modificación impulsado desde el Poder Ejecutivo. La sensibilidad social generada en algunas causas penales (fundamentalmente en casos de abusos a menores) predispone a la opinión pública en contra del nuevo instrumento. Pero en una cuestión tan técnica el debate debería ser llevado a cabo por quienes consensuaron la reforma (otorgándole plafond político) y quienes deben aplicarlo (transmitiendo la cuestión empírica) sacando la discusión del ámbito sensacionalista y demagógico al que está expuesta. La principal duda o cuestionamiento radica en la aplicación de la prisión preventiva, eso es lo central de los cuestionamientos efectuados a los magistrados y en su figura a la justicia neuquina.
No ayuda que el Poder político se suba a la demanda de algunos sectores sociales que ven en el CPP un instrumento que protege a los delincuentes; subirse a esa demanda es sumarse a una conducta conservadora que mira el nuevo CPP desde su caleidoscopio ideológico. Hay que mirar el nuevo CPP como un instrumento que busca aggiornar y acercar la justicia a los ciudadanos, como una oportunidad de modificar viejos procedimientos adaptándose a los tiempos que corren. Todo cambio implica desafíos y genera resistencias, esa es la dialéctica de las transformaciones. Los gobiernos deben tener la altura de miras que se espera de quienes tienen la responsabilidad de conducir la sociedad.
Ahora Pechi
La visita de Sergio Massa a Neuquén fue un gran espaldarazo para el intendente de la Capital. Pero además de recibirlo como un apoyo esto implica dar un paso del que no podrá retractarse. Sí algo externo necesitaba Quiroga para lanzarse definitivamente a la carrera por la gobernación era esto que acaba de suceder. Íntimamente tenía decidido no quedarse en la municipalidad pero a su vez necesitaba armar una red que le brinde ciertas garantías de no estaba dando un salto al vacío. Con Massa lo tiene, el hombre de Tigre encabeza un proyecto nacional que también representa una oportunidad para Quiroga. Si le va mal en la pelea por la gobernación tiene cobijo garantizado en el proyecto de Massa.La visita de Sergio Massa posibilitó una foto donde estuvieron todos los proyectos alternativos al que impulsa Jorge Sapag. Eso no constituye ninguna novedad. Lo realmente novedoso fue que el ministro Guillermo Coco posara muy cómodo entre los líderes opositores. Con el correr de las horas las cosas se fueron aclarando. El ministro tiene decidido irse del gobierno y lanzar su propia candidatura a la gobernación. La marcha de Coco implica que comienza un éxodo, discreto pero real, de algunos referentes de la lista azul hacia la propuesta de Guillermo Pereyra. Es probable que el ministro de Energía deje el gobierno esta misma quincena y efectúe su lanzamiento inmediatamente después de la interna partidaria del próximo 24 de agosto.
Las críticas ya comenzaron a castigar al ministro, en su mayoría provienen de sus ex compañeros de lista y muchos sostienen que su partida del gobierno tiene como destino final sumarse a la estructura de Pereyra. Algo de eso hay. También se especula con que hay un cierto consentimiento por parte del gobernador Sapag. Lo que sí es cierto es que el interlocutor entre Sapag y Pereyra desde que el petrolero ganara las PASO ha sido el ministro de Energía. Los azules dicen que no, que la relación entre el ministro y el gobernador ha quedado reducida a su mínima expresión y que solo por cortesía mantienen trato. Lo que quedó evidenciado fue que Guillermo Coco se juntó con Sergio Massa y que tiene asumido un compromiso personal con el referente de Tigre quien le habría pedido que "alfabetice” en petróleo.
La preocupación de los azules por el resultado de la interna es una "preocupación optimista” según los propios dichos de algunos dirigentes. La reunión que efectuaron en la Residencia de la Costa este sábado mostró el optimismo del núcleo duro de los azules. Mientras hacen el recuento de la propia tropa y preparan la movilización especulan con los votos que van a obtener en la Capital y confían que con el voto estructura más la movilización se les dé el triunfo, mientras que en el interior estiman que será más favorable dada la inexistencia de una estructura pereyrista. "Pereyra es Pereyra y nada más” sostienen en el círculo íntimo azul. Palabras que suenan como autoconvencimiento de que el cuco no es tal y que se le puede ganar con la estructura del gobierno.
El voto aparato versus el voto petróleo , un nuevo round se avecina dentro del MPN.
M.E.G.