no suele hablar de su vida privada, pero esta vez hizo una excepción. En una conversación mano a mano con Héctor Maugeri para el ciclo +CARAS, el actor reveló que desde hace años convive con una condición que lo obligó a replantearse su día a día: el tinnitus, o acúfenos, un problema de salud que apareció en su vida cotidiana en forma de zumbido constante que se percibe sin que exista un sonido real.
El intérprete recordó que los primeros indicios llegaron mientras protagonizaba la obra I.D.I.O.T.A. junto a María José Gabin. “En esa época tenía acúfenos, los sigo teniendo y fui aprendiendo a convivir con eso. Son sonidos muy fuertes en la cabeza. Es espantoso, no podés dormir. Después el cerebro lo va aceptando”, relató.
describió un momento particularmente crítico que vivió sobre las tablas: “Hubo un momento en el que yo estaba muy tomado, diciendo nuestros textos, y de repente no vi más nada, no supe más nada, me fui a negro. Cuando volví a blanco estaba en otra parte de la obra. Seguimos, terminó la función, fui al camarín y me desplomé”.
Ante esta situación, según le contó su compañera en esa obra teatral, desde el público nada se notó. “Fueron como dos minutos, que pueden ser eternos, en donde yo no sabía qué decía ni qué hacía, pero hacía y decía todo lo que tenía que hacer”, agregó.
Durante la charla, Maugeri recordó que este trastorno es frecuente entre músicos por la exposición a altos volúmenes y citó el caso de Luis Miguel, quien también lo padece. “Realmente soportarlo te invalida. Eso después se acomoda, pero también es la voluntad de sortearlo”, explicó el conductor. Luis Machín coincidió: “Totalmente, podría haber dicho no sigo con la actuación”.
Lejos de rendirse, el artista eligió seguir adelante con su carrera más allá de estas dificultades. Actualmente comparte escenario con Gabriela Toscano en Relatividad, una obra en la que encarna a Albert Einstein en el Teatro Picadero, demostrando que, aún con obstáculos, su compromiso con el arte sigue intacto y que no abandonará su pasión tan fácilmente.