Mauro Icardi regresó a Argentina y, como era de esperarse, su llegada no pasó desapercibida. El delantero del Galatasaray sigue siendo protagonista de una historia mediática que parece no tener fin, marcada por su relación con la China Suárez y las constantes indirectas a su exesposa, Wanda Nara. Esta vez, con tan solo una publicación en sus redes sociales, el futbolista volvió a encender la polémica.
Apenas aterrizó en el país, Mauro Icardi compartió una imagen desde una casa en Nordelta que, según se conoció, era la propiedad que Wanda había elegido para su futuro con él. La fotografía, que muestra un lujoso jardín con piscina infinita y una imponente vista al lago, estuvo acompañada de un escueto “Buenos días”, suficiente para desatar especulaciones sobre una posible provocación. No solo porque la empresaria aseguró que tiene bloqueado a su ex, sino porque esta casa representa un simbolismo especial en su historia juntos.
Según reveló la conductora en entrevistas previas, esta propiedad había sido elegida como el hogar donde planeaban instalarse cuando Mauro Icardi dejara el fútbol. “Él puede querer la misma casa que yo, pero sé que ni siquiera le gustaba”, aseguró Wanda Nara con indignación, sugiriendo que la compra fue una decisión con una fuerte carga emocional. Además, comentó que el futbolista adquirió la vivienda después de la ruptura y en compañía de su nueva pareja. “Me contaron que la compró con ella al lado. Es de una morbosidad tremenda”, afirmó en su momento.
Sin embargo, la polémica no se limitó a la publicación en redes. Horas antes, Mauro Icardi y China Suárez vivieron un tenso momento en el Aeropuerto de Ezeiza. Cerca de la medianoche del domingo, la pareja arribó con varias valijas y en compañía de Mancha Latorre, amigo de la actriz. La expectativa por su llegada era alta y no faltaron los fanáticos y periodistas que los esperaban en el hall de migraciones.
El momento más incómodo ocurrió cuando una mujer se acercó a la China Suárez y le lanzó una inesperada pregunta sobre Wanda Nara. La reacción de la actriz fue una sonrisa nerviosa, mientras que el futbolista, visiblemente molesto, cambió de actitud de inmediato. Desde entonces, Icardi evitó las cámaras, rechazó fotos y se mostró apurado por abandonar el lugar, dejando a su novia algunos pasos atrás.
El fotógrafo de Teleshow intentó obtener una imagen de la pareja, pero el delantero se negó a posar junto a la actriz, aumentando aún más la tensión del momento. La incomodidad en el aeropuerto fue evidente y, tras más de una hora allí, finalmente partieron en una combi con destino a la residencia en Nordelta, el nuevo hogar de Icardi y China Suárez.
A medida que la historia se desarrolla, el impacto de estos gestos sigue generando reacciones tanto en los medios como en las redes sociales. Mientras algunos seguidores defienden la postura del futbolista, otros lo critican por alimentar el escándalo en lugar de optar por una postura más discreta. Lo cierto es que cada movimiento del delantero se convierte en un nuevo episodio de este drama mediático.
Con cada movimiento, Mauro Icardi parece seguir echando leña al fuego de un escándalo mediático que no deja de crecer. Su regreso a Argentina no fue la excepción, y su estadía promete seguir generando titulares en los próximos días.