El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que "no se apresure" con la votación de la reforma judicial por parte del Parlamento israelí (Knesset). Según el mandatario, la reforma "se está volviendo más divisiva, en vez de menos".
"Dado el nivel de amenazas y desafíos a los que se enfrenta Israel ahora mismo, no tiene sentido que los líderes israelíes se apresuren en esto. Deberían focalizarse en acercar a la gente y encontrar el consenso", señaló Biden. Previamente, la Casa Blanca se había puesto en alerta por este motivo, y había instado al gobierno de su socio, Israel, a lograr un amplio consenso antes de avanzar con la medida.
El Parlamento se encuentra analizando la tercera lectura del proyecto de ley liderado por Netanyahu para anular la denominada cláusula de razonabilidad que habilita a los tribunales a anular una decisión del Gobierno si considera que va en contra del sistema democrático. En este marco, el presidente del país, Isaac Herzog, ha presentado una nueva propuesta para intentar lograr un acuerdo, a la que se ha sumado el líder de la oposición, Yair Lapid. "Me reuní esta noche con el presidente del país, compartimos la preocupación por la situación del país y entendemos que es nuestro deber hacer todo lo posible para llevar una línea de acuerdo a los ciudadanos de Israel", señaló Lapid.
La población se viene manifestando fuertemente contra la reforma de Netanyahu. Días atrás, masivas marchas se dirigieron hacia las principales ciudades, para manifestar el descontento con la medida. Esta cuestión tiene en vilo al país, que es uno de los gigantes de Medio Oriente.