Una nueva tragedia vinculada a los peligrosos desafíos virales sacudió a la comunidad de West Yorkshire, Inglaterra, donde Sebastián, un niño de apenas 12 años, perdió la vida tras intentar el llamado “Blackout Challenge”, un reto de TikTok que consiste en cortar la respiración para provocar una sensación de euforia.
El hecho ocurrió el pasado viernes, durante la celebración de la Primera Comunión de su hermano menor. En un momento de la jornada, Sebastián fue encontrado inconsciente en su domicilio. De inmediato se llamó a los servicios de emergencia, que llegaron al lugar y lo trasladaron en helicóptero al hospital más cercano. Sin embargo, el niño fue declarado muerto poco después de su ingreso.
La Policía de West Yorkshire confirmó que no hay sospechas de intervención de terceros, aunque se continúa con la investigación bajo orden del forense para esclarecer completamente lo sucedido.
“Lleno de sueños y pasión”: el dolor de una familia destruida
El padre de Sebastián, Marcin, apuntó directamente al desafío viral como causa de la tragedia. “Era un niño lleno de sueños y pasión. Nunca pensamos que algo tan absurdo pudiera terminar así”, expresó con profunda tristeza.
Mientras tanto, la comunidad local organizó una campaña solidaria para ayudar a la familia a cubrir los gastos del funeral y brindar apoyo psicológico a quienes fueron afectados por el shock del hecho.
¿Qué es el “Blackout Challenge”?
El “Blackout Challenge” es un peligroso reto viral que promueve interrumpir el flujo de oxígeno al cerebro durante algunos segundos, ya sea mediante asfixia voluntaria o presiones en el cuello. La práctica, que circula desde hace años en redes sociales como TikTok, ha sido relacionada con varias muertes de menores en países como Reino Unido, Estados Unidos e Italia.
Expertos en salud mental y especialistas en infancia alertan que estos desafíos representan un riesgo extremo, sobre todo en niños y adolescentes, quienes muchas veces no dimensionan los efectos neurológicos ni las consecuencias mortales de estas prácticas.
Crece el reclamo por mayor control en redes
Tras la tragedia, crecen las voces que reclaman mayor regulación sobre los contenidos en redes sociales, especialmente aquellos que puedan influir negativamente en menores de edad. Organizaciones y familiares de víctimas piden acciones concretas por parte de las plataformas para detectar y eliminar este tipo de desafíos antes de que se propaguen.
Mientras tanto, el caso de Sebastián vuelve a poner en evidencia los riesgos silenciosos del consumo digital sin supervisión, y deja un mensaje urgente: la vida real no admite desafíos virales.