La canasta básica total (CBT) por la cual el Indec mide el umbral de la pobreza, aumento en junio un 4,6 por ciento. Por lo cual, para no ser considerado sobre el índice de la pobreza, una familia de cuatro integrantes, necesitó $104.217 para no caer bajo esa condición.
En tanto, la canasta básica alimentaria (CBA), que establece la línea de la indigencia, marcó que una familia requiere de $45.525 para cubrir sus necesidades básicas para subsistir.
Si la medición, se realiza de forma interanual, la CBT se incrementó un 56,7 por ciento mientras que la CBA subió un 63,7 por ciento. Las variaciones se indican debajo del índice de precios, que para junio registró una suba del 5,3 por ciento mensualmente y 64 por ciento de forma interanual.
La canasta básica alimentaria se determinó tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.
El Indec seleccionó los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).
Dado que los requerimientos nutricionales son diferentes según la edad, el sexo y la actividad de las personas, es necesario hacer una adecuación que refleje las características de cada miembro de un hogar en relación con sus necesidades nutricionales.
- Respecto a los ingresos familiares necesarios para superar la línea de pobreza, el Indec señaló:
- Un hogar de tres personas requirió $82.969 en mayo para no ser pobre.
- Una familia de cuatro integrantes necesitó un ingreso mínimo de $104.217.
- Para cinco integrantes, el hogar debió sumar ingresos por al menos $109.613.
- Por otra parte, los ingresos familiares requeridos para superar la línea indigencia fueron:
- De $37.040 para una familia de tres miembros.
- Ascendieron a $46.525 en los hogares de cuatro integrantes.
- Llegaron a $48.934 si conviven cinco personas.