Miguel Ángel Navarrete, el hombre detenido por el homicidio de Eduardo Fuentes en el paraje el Arroyón de Cinco Saltos, fue formalmente acusado por la fiscalía y seguirá en prisión preventiva durante cuatro meses. La jueza de Garantías entendió que el acusado podría entorpecer la investigación si recupera la libertad. Según los informes de los especialistas, fue asesinado con una tumbera.
La formulación de cargos se concretó en una audiencia desarrollada este mediodía en Cipolletti, en la que se detalló la reconstrucción del hecho ocurrida entre la noche del 20 y la madrugada del 21 de junio. Según la acusación, Navarrete le disparó a Fuentes con un arma casera y sin autorización legal. El proyectil impactó en el tórax de la víctima y le provocó la muerte en el acto. Como informó Mejor Informado, ocultó el cuerpo en el pozo de un viejo aljibe ubicado en el mismo predio donde ambos criaban animales.
Después de más de un mes sin noticias de Fuentes, y luego de que los propios vecinos del Arroyón comenzaran a hacer un rastrillaje por su cuenta, la Justicia autorizó el allanamiento al predio de Navarrete el 24 de julio. La división canes especializada en rastreos, trabajó en el campo y los animales adhiestrados encontraron rápidamente un rastro que permitió hallarlo enterrado, con más de un metro de tierra encima.
Durante la audiencia, la fiscal adjunta de la fiscalía descentralizada de Cinco Saltos, sostuvo que Fuentes se presentó esa noche en la propiedad de Navarrete para reclamar una chancha que consideraba de su propiedad. El encuentro derivó en una discusión, que terminó con el disparo. El arma utilizada fue secuestrada y quedó incorporada como evidencia, al igual que el informe preliminar de autopsia, que confirmó la causa de muerte.
La acusación quedó encuadrada como homicidio calificado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de guerra, delitos que prevén penas de prisión efectiva. Se presentó además un conjunto de testimonios de vecinos y allegados que refuerzan la hipótesis del conflicto previo entre ambos hombres.
La Defensa Pública, en cambio, argumentó que Navarrete actuó en legítima defensa. Sostuvo que Fuentes llegó acompañado por otra persona, ambos armados con cuchillos, en un intento de robo nocturno. A pesar de este planteo, la jueza consideró que la conducta posterior del acusado —particularmente el ocultamiento del cadáver durante más de un mes— contradice esa versión.
En su resolución, la jueza valoró el riesgo procesal de que Navarrete entorpezca la causa o ejerza presión sobre testigos si recupera la libertad. Por eso, ordenó que permanezca detenido durante los próximos cuatro meses, mientras continúa la investigación.