El Gobierno se encuentra deliberando un importante decreto antes que termine enero. La gestión de Alberto Fernández había congelado el impuesto a los combustibles líquidos, lo que dejó el tributo en $27,6. Ahora, tras el retiro del capítulo fiscal de la Ley Ómnibus, se estima que puede haber un incremento del 100% en el impuesto, lo cual podría impactar en un 25% en el precio de la nafta en los surtidores.
"Si el Gobierno actualiza el valor del impuesto a los combustibles, el precio de la nafta súper podría aumentar un 25%. En dólares oficiales pasaría de U$S 0,95 a U$S 1,2. Para Nación, podría implicar recursos extras por 0,37% del Producto Interno Bruto (PIB) y para provincias por 0,15% del PIB", destacó un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
El pasado diciembre hubo un incremento del 37% y este mes se registró otro del 26,1% en Neuquén. Ahora, tras abandonar las pretensiones fiscales en el proyecto del gobierno de Milei, ajustar el impuesto a los combustibles parece una alternativa para mitigar el impacto en las recaudaciones tanto para Nación, como para las provincias (un 0,15% del PBI más para las provincias y CABA).
Si tan solo el Gobierno no firma una prórroga antes de que inicie febrero, el traslado a precios será inminente. En Neuquén, el último traslado de precios generó que la nafta súper salte de $509 a $642. Con un incremento que supere el 20%, el litro pasaría la barrera de los $800.