La muerte de Alejandra "Locomotora" Oliveras conmocionó al mundo del boxeo y generó una ola de mensajes de cariño por parte del público. La familia de la excampeona mundial había decidido despedirla en la ciudad de Santa Fe con un acto íntimo y de bajo perfil. Sin embargo, esos planes quedaron en suspenso por una denuncia judicial que sorprendió a todos.
El fisicoculturista Aldo Parodi, oriundo de Mendoza, se presentó ante la Justicia Federal y pidió que se investigue una posible causa de “doping seguido de homicidio”, en el marco de una denuncia por “averiguación de delito”. Como consecuencia, se frenó el proceso de cremación del cuerpo de la exboxeadora.
La reacción del entorno de Oliveras no se hizo esperar. Luis Hilbert, abogado de los hijos de la deportista, desestimó la presentación judicial y sostuvo que Parodi no tiene vínculo alguno con la familia. “No conocía a Alejandra, no lo conozco yo, no lo conocen los hijos ni la familia. Es una denuncia falsa”, afirmó en declaraciones a la prensa.
Hilbert también calificó a Parodi como un “denunciante serial” y sostuvo que ya ha presentado causas contra figuras internacionales y locales. “Denunció a China, al presidente de Estados Unidos, al Papa, a dirigentes de Boca y River, y a jueces. Es una denuncia inconsistente, imaginaria e inverosímil, sin ningún tipo de fundamento”, remarcó.
A pesar del carácter insólito de la acusación, la denuncia quedó en manos de la justicia provincial. “Cuando un fiscal recibe una denuncia, tiene el deber de actuar”, explicó Hilbert. Eso implica la recopilación de pruebas, aunque aclaró que “no se autorizó ninguna autopsia”, y que la investigación comenzará por el análisis de la historia clínica de Oliveras.
La exboxeadora, de 47 años, falleció el lunes pasado en el Hospital Cullen de Santa Fe, donde estaba internada desde el 14 de julio tras sufrir un accidente cerebrovascular. Según su abogado, su historial médico debería incluir toda la información sobre cirugías y medicamentos administrados, y servirá para descartar cualquier sustancia extraña o prohibida.
Por su parte, Parodi sostiene que Oliveras podría haber sido víctima del uso de anabólicos esteroides. “La impresionante masa muscular de la víctima nos habla de un consumo sostenido en el tiempo. Deben investigarse los posibles facilitadores de esas sustancias”, argumentó desde Mendoza.
La denuncia fue enviada por correo electrónico a la Fiscalía General de Santa Fe, que luego la derivó a la Fiscalía Regional por cuestiones de competencia. La familia de Oliveras espera que la Justicia actúe con rapidez y pueda autorizar cuanto antes la cremación, tal como lo había solicitado la propia exboxeadora.