Rafael Nadal ya no empuña la raqueta, pero su nombre sigue generando titulares. El campeón español, retirado del circuito profesional, decidió apostar fuerte a la hotelería de lujo y anunció un ambicioso plan de expansión en Argentina.
Su marca ZEL, creada en 2023 junto a Meliá Hotels International, proyecta abrir un imponente hotel cinco estrellas en Bariloche para 2027. Antes, el año próximo, inaugurará uno en El Calafate, y también hay planes para Palermo, Iguazú, Mendoza, Posadas, Salta y Ushuaia.
Con una inversión de 200 millones de dólares para América Latina, Nadal quiere posicionar a Argentina como un destino premium dentro de su portfolio internacional, sumando el país a su lista de hoteles en España y República Dominicana.
l concepto, inspirado en el estilo de vida mediterráneo, combina diseño exclusivo, contacto con la naturaleza y experiencias pensadas para un público exigente y de alto poder adquisitivo. Desde recorridos por glaciares hasta degustaciones privadas frente a paisajes únicos, cada detalle está orientado a un mercado que busca lo más selecto.
La llegada de Nadal promete movimiento en el turismo de alta gama, generación de empleo y una nueva vidriera para destinos icónicos. Sin embargo, su aterrizaje también marca un contraste con la realidad de quienes mirarán desde afuera este nivel de lujo reservado a un segmento muy reducido.
"Esto muestra el interés creciente en esta Argentina del Presidente Javier Milei de personalidades emprendedoras como Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hotels, y de un fuera de serie como Rafa, ahora en otra etapa de su vida", publicó en sus redes el Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la República Argentina, Daniel Scioli.