En Villa Gesell, la madrugada del domingo se convirtió en escenario de una tragedia. Yanina Zárate, sargento de la Policía bonaerense y madre de dos niños, fue asesinada de un disparo por su expareja, Gustavo Juárez, quien luego se suicidó. El hecho ocurrió en su vivienda ubicada en Paseo 100 y Avenida 27, minutos antes de las 7 de la mañana.
Zárate, de 38 años, regresaba de un servicio policial adicional en un hotel de Cariló cuando fue interceptada por Juárez, quien la esperaba en la casa. La discusión entre ambos escaló hasta que, en medio de un forcejeo, el hombre le quitó su arma reglamentaria y la asesinó.
Un desenlace fatal frente a sus hijos
Tras dispararle con una pistola Glock calibre 9 milímetros, el femicida utilizó la misma arma para quitarse la vida. Los hijos de la pareja, de 13 y 8 años, estaban en la vivienda durante el ataque. Fue una de las niñas quien descubrió los cuerpos y llamó al 911.
El crimen ocurrió pese a que Juárez tenía desde octubre pasado una orden de exclusión del hogar y prohibición de acercamiento, luego de que Zárate lo denunciara por violencia de género.
Una noche de tensión previa al ataque
Compañeros de Zárate relataron que, horas antes del crimen, la sargento había mantenido una discusión telefónica con Juárez relacionada con la entrega de los niños. La víctima había salido antes de finalizar su turno para buscarlos, quienes estaban al cuidado de una tía.
Fue en ese contexto cuando se produjo el ataque fatal. Los investigadores confirmaron que, al momento del femicidio, Zárate estaba desarmada, ya que su arma reglamentaria estaba en su vivienda.
En el lugar del hecho trabajaron efectivos de Policía Científica y personal de la comisaría Villa Gesell 4ta. La investigación quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 4 de Pinamar, a cargo de Juan Pablo Calderón, del Departamento Judicial Dolores.