El hecho se registró minutos después de la medianoche, cuando los pequeños maleantes atentaron con piedras contra el CPEM 28, colegio secundario ubicado en el barrio Tres Cerros de esa ciudad. Las piedras arrojadas por los jóvenes, dañaron al menos 4 vidrios del edificio.
Una vecina, testigo del episodio, alerto mediante un llamado a la Comisaría 28 de lo sucedido e inmeditamente se implementó un operativo para dar con los revoltosos.
Los datos aportados por la vecina fueron fundamentales, ya que a los pocos minutos personal policial de la Comisaría 28º logró dar con los adolescentes. Ambos fueron demorados y trasladados a la Dependencia Policial.
Más tarde y por orden del fiscal interviniente, los adolescentes fueron entregados a sus padres.