Se desplomó una línea de investigación del caso Maciel de Cipolletti

El Tribunal Oral Federal de Neuquén absolvió a un hombre a quien, en febrero de 2013, personal policial le secuestró casi medio kilo de Trinitrotolueno –conocido como TNT- de su casa en esta capital. Pese a que se acreditó la existencia del poderoso explosivo, la fiscalía no le formuló cargos porque le quedaron dudas que el acusado viva en ese lugar y que, por lo tanto, el material incautado fuese de su propiedad. La sentencia cobra mayor relevancia por cuanto el allanamiento se incluyó en la investigación de la muerte del empleado municipal José Maciel, de Cipolletti, quien fue alcanzado por la detonación de un artefacto explosivo de similares características en julio de 2010.

De acuerdo con la sentencia firmada este lunes por los jueces Armando Márquez, Eugenio Krom y Orlando Coscia, a Lucas Osvaldo Eme se le secuestró, debajo de la mesada de la cocina del domicilio de Intendente Carro al 500 de Neuquén, 453,6 gramos de Trinitrotolueno. El allanamiento se concretó el 27 de febrero de 2013 y había sido solicitado por el Juzgado de Instrucción 4 de Cipolletti vía exhorto.

El explosivo fue hallado debajo de la mesada de la cocina, en su envoltorio original, con su carga explosiva y el detonador, dentro de un paquete de yerba y envuelto en papel de diario.

Al dictársele el procesamiento y ser elevado a juicio oral, Eme fue acusado del delito de tenencia de explosivos de uso militar.

Sin embargo en la audiencia de debate, el fiscal Miguel Palazzani se abstuvo de formular cargos contra Eme, por considerar que "si bien no resulta discutible la materialidad objetiva de lo ocurrido en el allanamiento y el material explosivo secuestrado del lugar, no había elementos obrantes en la causa que acreditaran la posesión que Eme tenía de dichas sustancias; tampoco se pudo comprobar que el nombrado habitara en el lugar”, por lo que –siempre según el fiscal- "subyaciendo el estado de duda insuperable” propuso su absolución.

En su voto, Márquez propuso devolver la causa original al juzgado de Cipolletti para "que se agoten los esfuerzos investigativos pendientes destinados a establecer la procedencia del material explosivo incautado”, considerando "diferentes hechos delictivos ocurridos en este distrito federal que resultan de conocimiento público en los cuales fueron ocasionados daños materiales y hasta la muerte de una persona”.

Los hechos a los que hace referencia el camarista tienen directa vinculación con la muerte del empleado municipal José Maciel, el 13 de julio de 2010 frente a la Escuela de Policía, y a los destrozos en un local de Telefónica, el mismo día y a pocas cuadras de distancia.