JUNÍN DE LOS ANDES
El hijo del juez pidió perdón a los familiares de las víctimas
El joven arrolló con su camioneta a dos chicas que iban en moto por la Ruta 40. El dosaje sanguíneo indico que estaba alcoholizado.El hijo del juez Civil de Junín de Los Andes, Luciano Luchino envió una carta a los familiares de las dos chicas que murieron arrolladas por la camioneta que él conducía el pasado sábado a las 6 de la mañana. El pedido de perdón surgió a las pocas horas de conocerse el resultado del dosaje sanquíneo que indica que estaba alcoholizado en el momento del choque.
Tras conocerse el resultado del análisis, que dio 0,90 gramos de alcohol en sangre, estaba previsto que hoy se realice la formulación de cargos en su contra. Sin embargo, se postergó para el próximo lunes 21.
A continuación la carta enviada por Luchino a los familiares de las víctimas.
Familias Millapi y Catalán:
Les escribo esta carta con todo respeto, para manifestarles
mi pedido de perdón.
Quiero que sepan que no soy indiferente al dolor que ustedes
sienten, siento mucho dolor por lo sucedido y por el momento no encuentro
consuelo. Una parte mía murió en la madrugada del sábado y a veces siento que
debí irme junto con ellas.
Nunca voy a olvidar lo que pasó y el dolor seguro me
acompañará toda la vida. Solo le pido a dios que Karina y Tatiana estén en paz.
Soy consciente del dolor inmenso, principalmente en sus
familias y también en la mía. Y que lo que pasó es una herida abierta que jamás
voy a poder reparar.
Me siento muy mal, me invade la tristeza, solo les quiero
pedir perdón y manifestar mi cercanía a raíz de todo lo que produjo el
accidente. Yo jamás quise que pase lo que pasó, ni desencadenar esta tragedia.
Asumo mi responsabilidad ante ustedes y mi familia. Espero y
le pido a dios que a pesar del dolor puedan seguir adelante, como también
espero poder hacerlo yo.
Una vez escuché la frase que dice "si te acuerda que tu
hermanos tiene algo contra ti (…) ve, y concíliate primero con tu hermano”.
Yo sé que estarán muy enojados conmigo, pero vengo a
ofrecerles reconciliación, a contarles que yo nunca quise esto, por dios no, y
tratar de ayudar en lo que pueda para mitigar ese enojo, ese lamento y ese
dolor.
Mi mano está tendida, ojalá así lo puedan llegar a entender
si no ahora, en algún momento, más allá de todo lo que venga por delante.
Atentamente,
Luciano Luchino
Junín de los Andes, 14/3/2016