SUSTO Y CONFUSIÓN
Operativo de seguridad y evacuación en la Legislatura
Se activó la alarma de incendios y hubo que desalojar el edificio. La alarma fue verdadera, el incendio fue falso.Escenas de mucha tensión, corridas y guardias dando órdenes alteraron la calma en la Legislatura neuquina. Después de algunos minutos, todos volvieron al interior del moderno edificio, sin entender mucho lo que había sucedido.
Lo cierto, es que poco antes del mediodía los guardias comenzaron a ordenarle a los empleados que salieran del edificio y se queden en el patio, lejos de las escalinatas de acceso principal.
En cuestión de segundos todos los empleados estaban en el exterior. Algunos fumaban, otros hablaban por teléfono o escribían mensajes de WhatsApp. Aunque hacían diferentes cosas, el tema en común era el mismo: ¿qué pasó?
Luego de algunos minutos, los mismos guardias que les ordenaban salir, les dieron indicaciones que ya podían regresar a sus puestos de trabajo.
Las versiones se multiplicaron, desde una amenaza de bombas o un simulacro, con distintas variantes, fueron las versiones que se brindaron.
Ya cuando regresó la calma, explicaron que se activó la alarma de incendios y hubo que desalojar el edificio. La alarma fue verdadera, el incendio fue falso.