El allanamiento realizado en una propiedad de la calle Sorondo de Allen terminó revelando mucho más que una causa por abuso de armas: la Policía encontró un kiosco narco en pleno funcionamiento, secuestró droga, recuperó una bicicleta buscada en otro expediente y detectó un importante arsenal de municiones distribuidas en diferentes sectores del inquilinato.
Para comenzar, el operativo, autorizado por la Justicia y ejecutado por personal de las Comisarías 6° y 33°, se centró primero en la vivienda principal del terreno. Allí, los efectivos hallaron municiones calibre 38 dentro de un placard y otras similares ocultas en un bolso. Además, en el sector externo aparecieron varias vainas servidas tiradas en el suelo, lo que reforzó la hipótesis de disparos recientes dentro del mismo predio.
A partir de esos indicios, los uniformados extendieron la revisión hacia las demás construcciones internas. En las dos primeras piezas, la sorpresa fue inmediata, en una se detectó una planta de cannabis y, en la otra, un frasco con una piedra de cocaína compactada. Ambas situaciones fueron informadas de inmediato al área federal encargada de delitos de drogas, que abrió actuaciones paralelas. Estos pequeños cuartos, ocupados por distintas familias, obligaron al personal a trabajar con extrema cautela para no perjudicar a personas desvinculadas de la causa original.
Luego, al ingresar a una habitación utilizada como depósito, la Policía encontró la bicicleta que se buscaba en una investigación previa. Pero eso no fue todo: un termo escondía una bolsa hermética cargada con municiones del mismo calibre que las secuestradas en la casa principal. Finalmente, el operativo llegó al cuarto del principal implicado en la causa. Sobre un escritorio había bagullos con cocaína, otra bolsa con mayor cantidad de la misma sustancia, una balanza de precisión, un posnet para cobros digitales, dinero en billetes chicos y más vainas servidas junto a un cartucho. Todo ese combo dejó a la vista el funcionamiento de un punto de venta narco dentro del inquilinato.
El Gabinete de Criminalística documentó cada uno de los hallazgos y secuestró tanto las municiones como la droga y la bicicleta. Con las actas ya labradas, el principal involucrado quedó emplazado por abuso de armas, mientras que las autoridades federales iniciaron actuaciones por infracción a la ley de estupefacientes. El operativo, que se extendió hasta pasado el mediodía.