FUERA DE CONTROL
Rapido, furioso y borracho, chocó todo a su paso
Un automovilista protagonizó choques contra postes, semáforos y -el último- el guardarrail, y cayó a un zanjón. Todo ello en la ruta 7 entre Centenario y el barrio Alta Barda. Incluso condujo a toda velocidad con una rueda en llanta.Un automovilista que llevaba varias copas de más,
protagonizó una peligrosa e increíble serie de choques nada menos que en la
ruta 7 entre Centenario y el bario Alta Barda, de Neuquén.
Se trata de un hombre de 40 años que, conduciendo
un Chevrolet Agile, chocó contra el poste de alumbrado público en Centenario,
cerca del loteo Perticone.
El hombre, visiblemente contrariado, se bajó del
auto cuando se le acercó una patrulla policial integrada por personal de la
comisaría Quinta y del destacamento Tránsito de Villa Obrera. Pero cuando los
uniformados comenzaron con las primeras pericias y la búsqueda de testimonios, el
conductor aprovechó un descuido para subirse al maltrecho auto y escapar. Huyó por la ruta 7 en dirección a Neuquén.
Cuan "Rápido y Furioso” –vaya a saber qué
numero-, el automovilista aceleró por la ruta pero al llegar al emplazamiento
del ex peaje chocó contra el semáforo. Esa circunstancia no fue obstáculo para que
siga escapando, aún con una rueda en llanta.
Para ese entonces, la guardia de la comisaría del
barrio Ciudad Industrial había sido alertada del posible paso del automóvil,
cosa que segundos después ocurrió. Los uniformados lo vieron pasar a toda
velocidad y sin respetar los semáforos ni la velocidad máxima, por lo que a
bordo de un patrullero iniciaron una persecución.
Aún con la sirena y señales de luces, los
policías no lograron intimidar al conductor del auto que siguió su frenética
marcha, hasta que a la altura del club Alta Barda, chocó contra el guardarrail
que divide los carriles de la multivía. Allí perdió por completo el control y
terminó adentro de un zanjón.
Cuando los uniformados lograron hacer descender
al hombre del auto, se dieron cuenta que no se trataba de alguien que no
tuviese destreza en las artes de la conducción, sino de quien se aferra al
volante con 1,41 gramos de alcohol en sangre.