Detuvieron, alcoholizado, a un taxista neuquino en Río Negro

Tenía 1,85 gramos de alcohol por litro de sangre, cinco sobres con cocaína y obligó a la Policía a una “rápida y furiosa” persecución por la ruta 22, entre General Roca y Mainqué. El protagonista es un joven taxista de Neuquén a quien no sólo le secuestraron el auto, sino que le abrieron una causa federal por tenencia de estupefacientes.

Todo comenzó alrededor de las ocho de la mañana cuando personal del Cuerpo de Seguridad Vial fue alertado por el tránsito irregular de un taxi amarillo, cuyo conductor lo hacía en zigzag en dirección Oeste-Este por la ruta 22.

Según se informó, el personal policial apostado a metros de calle San Juan intentó detener la marcha del Chevrolet Prisma, patente AD 270 MD. Pero el taxista, de 23 años, aceleró y pasó de largo por lo que desde ese momento fue blanco de una rápida persecución. Varios móviles fueron puestos a disposición de la cacería del taxista.

Los uniformados del puesto de control de la localidad de Cervantes también fueron esquivados por el chofer quien siguió acelerando. Ya a esa altura tenía cuatro móviles policiales con luces y sirenas detrás. Recién pudo ser obligado a detenerse cuando entró por calle 19 de Mainqué.

Según se informó, con la presencia de dos testigos los uniformados revisaron el interior del taxi donde encontraron cinco sobres con cocaína en los bolsillos de su campera que había dejado en el baúl.

El test de alcoholemia también le jugó en contra: tenía 1,85 gramos de alcohol por litro de sangre, por lo que no sólo se le labró el acta correspondiente, sino que se le secuestró el auto y se le inició una causa federal por tenencia de drogas.