La seguridad en Río Negro y en Cipolletti en particular está cada vez peor. Los robos se repiten y la situación en los barrios es de extrema violencia. Como sucedió ayer por la tarde en las 200 viviendas, donde debieron acudir policías de todas las unidades de la ciudad, incluso pidieron refuerzos desde Fernández Oro y Cinco Saltos. Ni la presencia del fiscal de turno sirvió para que la calma vuelva al sector tras la muerte de un joven de 18 años.
El procedimiento comenzó cerca de las 18, pero con el correr de las horas la situación levantando temperatura. Todo empezó con la aparición de un joven de 18 años ahorcado. En principio se trataría de un suicidio, pero desde el núcleo familiar se sembraron dudas.
Es escasa la información que se difundió, de todas maneras Mejor Informado logró establecer que la policía fue convocada ante el hallazgo de un joven colgado en su habitación de un departamento de la entrada 15. Las primeras informaciones daban cuenta que Agustín Lazcano, de 18 años, se habría suicidado. Al lugar fue convocado el fiscal de turno, Guillermo Ibáñez.
Como sucede en estos casos, desde el Ministerio Público se ordenó la autopsia y la apertura de un legajo por muerte dudosa, hasta conocer los motivos de la muerte.
Sin embargo, mientras esperaban que arribe la morguera desde Roca, el rumor de un posible crimen alteró los ánimos en las 200 viviendas. El fiscal aún estaba en el interior de la vivienda cuando se empezaron a escuchar tiros en distintos sectores del barrio.
Alguien tiró el rumor de que la muerte de Lazcano estaba vinculada a un presunto ajuste de cuentas por parte de una banda antagónica, asociada a la venta de drogas y la disputa por el territorio.
De inmediato se convocó al personal de todas las comisarías y como fue imposible controlar rápidamente la situación, también acudió uno de los móviles de la Unidad 26° de Fernández Oro y de la 7° de Cinco Saltos, además del COER y la Brigada Rural de Ferri.
Finalmente, luego de horas de extrema tensión, cerca de las 2 de la mañana la Policía logró detener a un hombre con una pistola 9 milímetros y una herida de bala en una de sus piernas, quien sería el autor de los disparos a viviendas de otros jóvenes identificados con una banda rival que se dedica a la venta de drogas.
Minutos después, desde el hospital Pedro Moguillansky se informó del ingreso de tres jóvenes a la guardia con heridas de arma de fuego, aunque fuera de peligro.
Se espera para hoy novedades con el informe preliminar de autopsia y por otro lado la formulación de cargos contra el hombre detenido.