EMITIERON PEDIDO DE CAPTURA
Quién es el narco paraguayo que paraba en Cipolletti y que busca la Policía
Torales Portillo fue capturado con 37 kilos de cocaína pero algo demoró la requisa del auto y quedó libre. Dos días después, desapareció de los lugares que frecuentaba.Dónde está el paraguayo Alexis Torales Portillo es una de las preguntas que la Justicia no puede develar. La otra es qué pasó entre la detención, liberación y la requisa del Peugeot 3008, con 37 kilos de cocaína en su interior. Mientras, aún se buscan excusas y juegan al Gran Bonete entre los distintos actores: sin ninguna orden de captura, la Policía de Río Negro lo buscó en Cipolletti, pero se lo tragó la tierra. Nadie sabe nada. Nadie dice nada.
Para entender qué pasó hay que establecer un orden cronológico de lo sucedido. Los uniformados de la Comisaría 3° de Neuquén tomaron conocimiento que una persona estaba amenazando a otra y decidieron intervenir. Cuando el patrullero estaba llegando, un Peugeot 3008 se dio a la fuga, pero a las pocas cuadras le bloquearon el paso y no pudo continuar con la huida. En el interior estaba Torales Portillo, un hombre de 26 años, conocido en el ambiente narco.
El apriete que estaba protagonizando minutos antes era a otro narco, pero de menor jerarquía. Aparentemente, una deuda entre ambos terminó con el paraguayo amenazándolo con un arma de fuego. Por resistencia a la autoridad, Torales Portillo fue detenido. Inmediatamente, se le dio aviso a la fiscalía y se le pidió expresamente una orden para poder requisar el vehículo ante la seguridad que en el interior había un arma de fuego. Hasta allí, todos delitos de jurisdicción provincial.
El Código Procesal Penal de Neuquén estipula que una persona puede estar hasta 24 horas sin que le formulen cargos. Cumplido ese tiempo, queda automáticamente en libertad. Mientras el Peugeot 3008 fue trasladado a la Comisaría 3°, no llegó con la misma velocidad la orden de requisa. Recién el lunes los policías pudieron abrir las puertas del vehículo y apenas comenzaron a revisar, encontraron panes de cocaína por todos lados.
Obviamente, el paraguayo no se quedó en la puerta esperando la requisa. Tampoco inició un reclamo por la devolución del auto. Sabía que en cuestión de horas encontrarían el millonario cargamento de cocaína que tenía escondido en un doble fondo y en los paneles de las puertas. Cualquier persona consciente de su accionar alejado de la ley y que pretenda continuar con su vida en libertad, hubiese hecho lo mismo que Torales Portillo: fugarse.
¿Quién es Torales Portillo?
Aunque no tiene antecedentes en la Justicia de Neuquén o Río Negro, en el ambiente delictivo Torales Portillo es un conocido proveedor de drogas de la región. De acuerdo con la información que manejan los investigadores, vende a gran escala y participa de negocios millonarios relacionados con la venta de cocaína, que luego los narcos locales venden a menor escala después de un proceso de estiramiento, para aparovechar la máxima pureza del producto.
Creen que el incidente que llevó a la Policía de Neuquén a detenerlo fue un apriete a un revendedor, que mantenía una deuda y el paraguayo pretendía cobrar, por las buenas o por las malas. Luego de la detención y liberación, los investigadores regresaron a la casa del dealer local, para buscar algún dato, pero solo encontraron negativas. "Se lo tragó la tierra", es lo que le informan a sus superiores.
El paraguayo paraba en Cipolletti
Como en el juego del Gran Bonete ("- ¿Yo, señor? - Si, señor. - No, señor. - Pues, entonces ¿quién lo tiene?"), nadie se hace cargo de la desaparición del paraguayo que llegó a Neuquén con 37 kilos de cocaína en su auto. Fiscales y jueces apuntan permanentemente a la Policía cada vez que un procedimiento fracasa y ellos no pueden encerrar a los delincuentes. Pero, en este caso, los que siempre señalan, no dicen nada.
Desde el Ministerio Público Fiscal de Neuquén aseguran que el tráfico de drogas es un delito federal y que son ellos quienes deben dar explicaciones del procedimiento antidrogas. Tienen razón y hasta allí ninguna duda. Sin embargo, nada dicen de la demora en la orden de requisa. La Policía neuquina la tramitó ante la fiscalía de turno, no había nada en concreto para darle intervención al fuero Federal. El delito por el cual lo apresaron era resistencia a la autoridad y tenencia de armas de fuego. Delitos que se juzgan en la provincia.
Ya con la orden de requisa y el hallazgo de los 37 kilos de cocaína, ahí si correspondía que la causa iniciada en la Comisaría 3° del barrio Progreso, debiera pasar al ámbito Federal. Aunque también, en muchos casos, por una cuestión de practicidad, la fuerza provincial es la que realiza todo el procedimiento y luego le entrega el paquete cerrado a la Justicia Federal. Por la magnitud del cargamento encontrado, le avisaron de manera inmediata.
De todos modos, al tomar estado público, un jefe policial de Río Negro recordó que en sus recorridas con sus subalternos por las calles de los barrios populosos del norte de Cipolletti vio en varias oportunidades estacionado el Peugeot 3008. Pidió de manera extraoficial algunos datos más a sus colegas neuquinos con los que habla por confianza y -no porque exista un intercambio permanente de información- logró saber que además de parar en el Anaí Mapu, un buche contó que cuando estaba en la región y dormía en la Toma 10 de febrero, donde "lo aguanta una minita", confiaron fuentes allegadas.
Sin embargo, pese a la discreta guardia que se montó en el lugar, en los últimos dos días no hay rastros del paraguayo. El dato, que guardaba con recelo, fue compartido a jefes de otras jurisdicciones, con la intención de advertirlos que podía estar en cualquier lugar del Alto Valle. Aunque todo apunta a que se fugó del país, una tarea sencilla si se tiene en cuenta que jugó con 48 horas de handicap, sin que existiera una orden de prohibición para salir del país.