Robó a una familia y volvió para pedir las claves de los celulares

Un curioso y sorprendente episodio tuvo lugar en Ramos Mejía, partido de La Matanza, el pasado 20 de septiembre, cuando un delincuente y su cómplice entraron a robar a una vivienda. Tras huir con dinero y celulares, el ladrón cometió el error de regresar a la escena del crimen para pedir las claves de los teléfonos robados. Este insólito acto facilitó su captura y expuso su identidad, ya que resultó ser un prófugo de la cárcel desde 2016.

El robo ocurrió en una casa ubicada en la calle Argentina al 600, cuando los ladrones interceptaron a los dueños al ingresar a su hogar. Uno de los delincuentes forzó su entrada mientras el otro esperaba en la puerta como campana. En pocos minutos, lograron apoderarse de dinero en efectivo y varios objetos de valor, incluyendo los teléfonos celulares de las víctimas, y escaparon en un Volkswagen Surán.

Lo increíble sucedió momentos después, cuando los mismos ladrones regresaron a la vivienda. Esta vez, no estaban buscando más objetos de valor, sino que exigieron a la familia las contraseñas de los celulares robados para poder desbloquearlos y utilizarlos. Atónitas, las víctimas no solo volvieron a ser amenazadas, sino que entregaron las claves bajo presión.

La secuencia del robo, el vehículo utilizado y las huellas dactilares dejadas en el lugar, junto con los testimonios de las víctimas, permitieron a los investigadores identificar a los sospechosos. Las cámaras de seguridad de la zona registraron el doble paso del auto y las características físicas de los ladrones, lo que fue clave para avanzar en la investigación.

Finalmente, en un operativo realizado en una vivienda de la calle Cevallos al 100, en Villa Madero, la Policía detuvo a uno de los asaltantes, identificado como Leandro Javier González, de 33 años. González tenía un pedido de captura desde 2016, cuando se fugó de la Unidad Penal 40 de Lomas de Zamora. En el allanamiento, se encontraron herramientas para cometer robos, como ganzúas y llaves neumáticas, además de dinero en efectivo y los celulares sustraídos a las víctimas.

Aunque su cómplice aún sigue prófugo, ya fue identificado y tiene una orden de captura.