El es argentino, y tiene 40 años. Ella, boliviana, y de la misma edad. Ambos pelearon en una vivienda ubicada a la altura del kilómetro 57 de la Ruta 2, en la localidad de Abasto. Ella tomó un pistolón de caza, calibre .16, y le disparó. El proyectil le dio en un costado de la cabeza a su marido, que, milagrosamente, no murió: se reponía, hospitalizado.
Tras escuchar el disparo, los vecinos habían dado aviso de inmediato al 911 y la Policía no tardó en llegar al lugar del hecho. Los agentes se encontraron allí con un quintero ensangrentado, quien acusó a su pareja, una ciudadana boliviana, de haberle disparado a causa de una fuerte discusión. Los policías secuestraron el arma utilizada en el ataque.
Los efectivos no tardaron en detener a la mujer y convocar al Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), que trasladó al hombre herido al Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde quedó alojado, fuera de peligro.
La acusada fue trasladada a la comisaría Séptima de La Plata, donde quedó alojada y fue puesta a disposición de la Justicia bajo el cargo de "tentativa de homicidio".