Una mujer y un jubilado con el que mantenía una relación serán juzgados por el crimen de Zoe, la hija de 4 años de ella, quien en noviembre de 2021 fue golpeada y prendida fuego mientras aún estaba viva, en los fondos de una casa de la ciudad de La Rioja, informaron hoy fuentes judiciales.
La decisión, tomada por el Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores 1, a cargo de la jueza Jésica Díaz Marano, recayó sobre Andrés Regino Bustamante (72), alias "Los Chatos", y Julieta Jimena Córdoba (24).
La causa fue elevada a juicio oral a través de un escrito de 263 páginas, en el que la jueza confirmó que el hombre llegará acusado por el delito de "homicidio agravado por alevosía, mediar violencia de género y criminis causa", que prevé la pena de prisión perpetua.
Mientras que la mujer es considerada coautora del delito de "homicidio agravado por el vínculo, alevosía y criminis causa", que también estipula la pena máxima.
La abogada querellante Marcela López, representante del padre y abuelo de la víctima, destacó la resolución de la magistrada en la que expuso "los golpes que recibió la niña y las fracturas que tenía en la cabeza, teniendo en cuenta que eso se pudo probar con lo que quedó del cuerpito".
"Únicamente quedó intacto un muslo de la pierna derecha, el resto quedó todo carbonizado. Cuando la quemaron estaba viva porque la tráquea estaba con hollín", indicó la letrada.
El hecho ocurrió el sábado 13 de noviembre de 2021 cuando la imputada y su hija, llamada Zoe Natasha Córdoba, regresaron a su casa, situada en la calle Pública sin numeración del barrio San Andrés, en la zona sur de La Rioja.
De acuerdo con la investigación, entre las 22.30 y la madrugada del día siguiente, la acusada ante una crisis de ira, golpeó a la niña y le provocó una fractura en la zona del maxilar inferior derecho. Ante esa situación, Díaz Marano decidió no llamar a emergencias médicas sino mantenerse encerrada en su departamento y buscar ayuda en Bustamante, con el que mantenía una relación sentimental.
El hombre concurrió a la vivienda y luego los dos decidieron y planearon la muerte de Zoe. Según las fuentes, ambos la sacaron al patio interno y la golpearon en su cabeza, por lo que comenzó a sangrar. Ya en un estado en el que le habría sido imposible gritar para pedir ayuda, los coimputados decidieron darle muerte incendiándola bajo una moto con el fin de eliminar todo rastro de la golpiza y para que las autoridades policiales creyeran que la propia niña lo había ocasionado.