TRAGEDIA
Un nene de 8 años murió tras dispararse con el arma de su mamá
El menor estaba solo en el auto mientras su madre realizaba una compra en una estación de servicio.Un niño de 8 años falleció este martes en Lehi, Utah, tras dispararse accidentalmente en la cabeza con un arma que su madre guardaba debajo del asiento del auto. El trágico suceso ocurrió en el estacionamiento de una estación de servicio, cuando el menor quedó solo en el vehículo mientras su madre realizaba una compra.
Según testigos, la mujer salió del local gritando desesperada: “Se disparó, se disparó, se disparó. Encontró el arma debajo de mi asiento y apretó el gatillo. Fue un accidente total”. La policía confirmó que el disparo fue involuntario y autoinfligido. A pesar de ser trasladado de urgencia en helicóptero al Hospital Infantil Primario de Salt Lake, el pequeño murió horas después.
El debate sobre el acceso a armas de fuego
Este lamentable hecho vuelve a poner en el foco la problemática del acceso a armas de fuego en Estados Unidos, un país donde hay más armas que habitantes. Según datos de la Oficina del Censo de EE.UU. y Small Arms Survey, mientras el país representa menos del 5% de la población mundial, acumula el 48% de las armas de uso privado en todo el planeta. Esto se traduce en cerca de 390 millones de armas de fuego en un país con una población aproximada de 333 millones.
El impacto de esta realidad es devastador, especialmente para los más jóvenes. De acuerdo con Gun Violence Archive, en lo que va de año, 11.515 personas perdieron la vida a causa de armas de fuego en Estados Unidos, de las cuales 166 eran niños menores de 11 años. Estas cifras reflejan un problema alarmante que el cirujano general de EE.UU., Vivek Murthy, destacó recientemente al señalar que la tasa de mortalidad por armas de fuego entre los jóvenes estadounidenses es significativamente superior a la de otros países desarrollados.
Un informe de Everytown for Gun Safety reveló que cada año, más de 21.000 niños y adolescentes son asesinados o heridos por disparos en EE.UU., y casi 3 millones están expuestos a la violencia armada. El estudio también destaca que 4,6 millones de niños viven en hogares donde hay al menos un arma cargada y sin seguro, lo que aumenta significativamente el riesgo de tragedias como la ocurrida en Utah.
Los datos muestran que casi un niño por día en Estados Unidos se dispara accidentalmente o hiere a otra persona. En la mayoría de los casos, las víctimas son otros niños.