En un trágico choque frontal ocurrido en la Ruta Nacional 3, murió un importante jefe de la Policía Federal. La víctima, identificada como Miguel Ángel Justo, de 52 años, chocó con su auto contra un camión y luego volcó. Era el director de las Agencias Regionales Federales Patagonia Sur.
El siniestro ocurrió poco después de las 14 de ayer, a la altura del kilómetro 1285 de la ruta Nacional 3, en cercanías de Sierra Grande. El auto que manejaba el comisario Justo se cruzó repentinamente de carril y el camión que circulaba por la mano contraria no pudo evitar el impacto.
Se supo que el auto se dirigía en sentido sur-norte y en frente circulaba un camión Volvo FM420 de una empresa de transporte. El chofer le explicó a la Policía que, cuando vio que el Hyundai Creta circulaba por la mano contraria, clavó los frenos e intentó llevar bajar a la banquina, pero no alcanzó a evitar el impacto.
El auto golpeó contra la rueda delantera izquierda y luego salió despedido hacia la banquina contraria, donde comenzó a volcar. La loca carrera del Hyundai terminó a varios metros. Dentro del vehículo quedó atrapado el cuerpo de Justo, que ya no tenía signos vitales. Además del Volvo, también intervino en el choque un Mercedes Benz que, sorprendido por lo que sucedió adelante, intentó una maniobra de esquive, pero de todas maneras también impactó contra la cabina del camión.
Al lugar llegó un móvil de la Comisaría13°, y los Bomberos Voluntarios de Sierra Grande, que debieron utilizar herramientas neumáticas para poder liberar el cuerpo de la víctima, que había quedado atrapado en el auto. La fiscal de turno Yanina Estella ordenó que el cuerpo de la víctima sea trasladado a la morgue judicial de Viedma, donde le practicarán la autopsia.
Justo era el director de las Agencias Regionales Federales de la Patagonia Sur y formaba parte del comando unificado dispuesto por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. En 2018, Justo fue reconocido por el entonces presidente Mauricio Macri por su participación, junto con investigadores del FBI, en el operativo Hollywood Stolen, en la que se desarticuló una organización dedicada al robo de equipos de filmación en Estados Unidos y que eran introducidos de manera ilegal al país, donde luego se alquilaban a distintas productoras.