El agua no se puede desperdiciar. Desde 2015, Río Negro impulsa el reuso de aguas residuales tratadas para forestación, cuidado ambiental y desarrollo productivo. Hoy, esta política llega a varias localidades y genera empleo local, innovación y beneficios concretos para la región.
En Ingeniero Jacobacci, Choele Choel, General Conesa, San Javier, Las Grutas y Luis Beltrán, las plantas de tratamiento de líquidos cloacales ya no solo limpian el agua: la convierten en un recurso para crecer. A través de un convenio entre el DPA, Aguas Rionegrinas, el INTA, cooperativas, el Ente de la Región Sur y municipios locales, los efluentes tratados se usan para el riego de especies forestales.
Los protagonistas del proyecto son los trabajadores y técnicos rionegrinos que cada día riegan sauces, álamos, olivillo, eucaliptus, pino, casuarinas, aguaribay y fresnos. Cada especie fue seleccionada por el Programa de Mejoramiento Genético Forestal para Valles Irrigados de Norpatagonia, que lidera el INTA. Lo que hoy crece en los campos, mañana llega a la industria forestal regional, fortaleciendo la economía local.
Recientemente se realizó una visita técnica interinstitucional en las plantas cloacales de Viedma y San Javier. Participaron el DPA, INTA, la Dirección Forestal del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, y la consultora Lygnum. Allí se evaluaron nuevas estrategias para potenciar la forestación y el uso eficiente del agua.
Los especialistas discutieron criterios de sostenibilidad, aprovechamiento del recurso hídrico y ordenamiento territorial, con un objetivo claro: que cada gota de agua se use de manera inteligente y genere impacto en toda la provincia.
Con estas acciones, no solo se cuida el ambiente, sino que genera empleo local y produce recursos forestales que benefician a toda la región. La política de reuso de aguas tratadas demuestra que innovación, desarrollo productivo y cuidado del agua pueden ir de la mano.