Un acuerdo histórico para los petroleros
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa concretó este miércoles un acuerdo que marca un antes y un después en la protección laboral del sector.
Junto con las cámaras empresarias de Operaciones y Servicios Especiales, el gremio incorporó el Artículo 24 bis “Contención familia petrolera” al Convenio Colectivo de Trabajo 644/12, que crea un seguro de vida colectivo obligatorio para todos los trabajadores comprendidos en el convenio.
El nuevo artículo establece cobertura ante muerte o incapacidad total y permanente, tanto en ocasión del trabajo como en el trayecto entre el domicilio y el lugar de tareas, conforme a la Ley 24.557.
“Queremos que la familia quede contenida”
En diálogo con Pancho Casado por AM550, el secretario general Marcelo Rucci explicó el sentido del acuerdo y el camino que llevó a concretarlo:
“Sumamos el artículo 24 que, en caso de accidente y que dejara con alguna incapacidad que no pudiera trabajar, o que perdiera la vida -ojalá que no lo tengamos que usar nunca-. Con este tipo de accidentes, nuestros compañeros quedan totalmente desprotegidos. Pensamos una idea que pudiera contener a esos compañeros que quedan con secuelas de un accidente o que sus familias los pierden. Lo planteamos en su momento, trabajamos juntos la idea, y ayer pudimos firmarlo.”
El dirigente subrayó además la necesidad de dar respuestas concretas en una actividad de riesgo:
“Trabajamos en una industria de riesgo, pero también, a veces en un accidente, no es el problema el accidentado, sino lo que viene después. Hemos estado solos con la contención a la familia del accidentado. Lo tiramos arriba de la mesa hace un tiempo, no fue fácil. Ahora queremos la homologación y que por lo menos, durante cinco años, la familia quede contenida.”
Cómo será la cobertura
El seguro prevé que, en caso de muerte o incapacidad total y permanente, la familia del trabajador reciba una asignación mensual equivalente al último sueldo bruto —o el promedio de los últimos seis meses, según el cálculo más favorable— durante cinco años consecutivos.
Rucci detalló en la entrevista que:
“Es un seguro de vida colectivo obligatorio, mediante el que el trabajador quedaría con el monto del sueldo que cobraría el último mes, o un promedio de los últimos seis meses. Las empresas pagan este seguro de todos los trabajadores. Funciona desde el momento que el compañero pierde la vida, o si tiene accidente y tiene una incapacidad, también tendrían que empezar a pagarle. Esto es para las cámaras, todos los que integran las cámaras. Firmamos ayer y lo mandamos al ministerio. Entendemos que no vamos a tener problemas porque es un acuerdo entre partes. No creo que lleve mucho tiempo hasta que sea homologado.”
“Proteger a los nuestros en una actividad de riesgo”
Durante el anuncio del acuerdo en la sede sindical, Rucci también destacó el valor humano del logro:
“Nuestra única intención fue garantizar que, si un compañero sufre un accidente grave o pierde la vida, su familia siga cobrando durante cinco años. Ojalá no tengamos que usarlo nunca, pero nos ha pasado ver familias totalmente desamparadas. Este acuerdo tiene un valor incalculable: es proteger a los nuestros en una actividad de riesgo.”
“Fue una idea que tiramos sobre la mesa hace tiempo. Estas cosas innovadoras cuestan porque hay que argumentarlas bien, discutirlas y encontrar la mejor manera. Lo importante es que lo logramos con diálogo, con las cámaras y con las empresas, entendiendo que la responsabilidad es de todos.”
Y agregó:
“Parece que se ha perdido esto de poner en valor al trabajador. Para mí, lo más importante es la gente, estar cerca, entender sus necesidades. Por eso invertimos en ambulancias, clínicas, y ahora en este seguro: todo lo que hacemos es para cuidar a la familia petrolera.”
Un paso más en la defensa de los trabajadores
El acuerdo, que ahora será homologado por el Ministerio de Trabajo, representa una nueva conquista gremial en una industria de alto riesgo.
El Sindicato de Petroleros Privados reafirma así su compromiso de acompañar, proteger y garantizar el futuro de cada trabajador y su familia, bajo una premisa que Rucci repite con convicción:
“Proteger a los nuestros en una actividad de riesgo.”