Reina la conmoción en el ambiente aeronáutico y deportivo del Alto Valle tras la tragedia ocurrida en el Aeroclub de Allen. La víctima fatal fue identificada como Juan Francisco Molla Klein, de 30 años, un joven piloto e instructor de vuelo.
Según confirmaron fuentes oficiales, Molla no formaba parte de la tripulación del Cessna 182D matrícula LV-HTM, radicado en Neuquén y utilizado habitualmente para prácticas de paracaidismo.
Su presencia en la pista respondía a tareas promocionales: durante vuelos rasantes, el instructor capturaba imágenes y videos de la actividad aérea para difundir las actividades del club.
Las primeras informaciones del hecho indican que en uno de esos vuelos a baja altura, Molla fue accidentalmente alcanzado por la rueda trasera del tren de aterrizaje del Cessna. El impacto fue devastador y provocó su muerte en el acto.
Aunque todavía no hay una confirmación oficial detallada, testigos señalaron que tras el accidente, el piloto del Cessna perdió el control de la aeronave, que se precipitó a tierra, dio una vuelta de campana y quedó volcada en cercanías de la pista.
El siniestro dejó también a los dos tripulantes del avión, oriundos de Cipolletti, con diversas lesiones. Ambos permanecen internados en el hospital Ernesto Accame de Allen, donde reciben atención médica.
Molla no sólo era reconocido en el ámbito aeronáutico: su nombre también resonaba en el ambiente deportivo. Jugaba al rugby en el club Marabunta de Cipolletti, donde compañeros y amigos manifestaron su profundo dolor ante la noticia. En redes sociales, comenzaron a multiplicarse los mensajes de despedida y solidaridad hacia su familia.
La Junta de Seguridad en el Transporte (JST) inició las primeras actuaciones para determinar las causas del accidente.