El ministro de Seguridad de Neuquén, Matías Nicolini, encabezó una recorrida por la Unidad de Detención 32 de Zapala, donde se supervisaron las instalaciones y se analizaron aspectos clave del funcionamiento penitenciario. Estuvo acompañado por el subjefe de la Policía del Neuquén, Walter San Martín, el comisario Pablo Ariel Carabajal, el intendente Carlos Koopmann y el delegado regional Mario Bruce.
“La situación del sistema penitenciario en la provincia es crítica desde hace años”, señaló Nicolini, al tiempo que remarcó la decisión política del gobernador Rolando Figueroa de impulsar la Ley de Emergencia Penitenciariadesde el inicio de su gestión.
Más que plazas: transformación integral del sistema
El ministro subrayó que el objetivo no se limita a ampliar la capacidad de las cárceles, sino que se propone una transformación integral del sistema penitenciario neuquino.
“Queremos unidades seguras, con condiciones dignas para las personas privadas de la libertad y herramientas reales para la reinserción social. También es clave garantizar el bienestar laboral del personal penitenciario”, afirmó.
La Ley de Emergencia Penitenciaria contempla la construcción de nuevos pabellones en las unidades 11, 22 y 32, y la creación de 418 nuevas plazas. Estos espacios incluirán módulos educativos, sanitarios y laborales, y se complementarán con programas de capacitación para el Cuerpo Penitenciario y mejoras en las condiciones laborales.
Un plan de infraestructura con impacto concreto
Con esta iniciativa, la capacidad de alojamiento del sistema penitenciario aumentará en un 83,8% al finalizar la actual gestión, según estimaciones oficiales.
“Estamos invirtiendo con una visión estratégica, con foco en la seguridad pero también en la recuperación de un sistema que tiene que ser más humano y eficiente”, concluyó Nicolini.