Esta vez Alexis Ramón Sura, de 24 años, no tuvo un rollo de cables que lo rescate del barro judicial. La jueza de Garantías Natalia González le dictó cuatro meses de prisión preventiva, tras ser acusado por un violento ataque a tiros en el que un joven de 22 años terminó con un balazo en la cara y otro en el brazo. Al delincuente le formularon cargos por "tentativa de homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad".
El ataque ocurrió el viernes por la noche en la zona norte de General Roca. Según la acusación fiscal, Sura iba de acompañante en una moto conducida por un menor. En la esquina de O’Higgins y Kennedy interceptaron a la víctima. Desde el rodado, sacó un arma tipo revólver y disparó cinco veces. Dos de los proyectiles impactaron a la víctima: uno en el codo derecho y otro, a quemarropa, en el rostro, a la altura del hueso infraorbitario izquierdo. Luego, ambos atacantes escaparon.
La fiscal del caso no dudó en calificar el hecho como un intento de homicidio en concurso real con portación ilegal de arma de fuego. Es decir: para la Justicia, no hubo dudas de que Sura quiso matar.
El Ministerio Público detalló que el acusado portaba el arma sin autorización y que existen pruebas contundentes en su contra: testimonios, análisis balísticos, actas de allanamiento, historia clínica de la víctima, y una investigación en curso que todavía tiene pasos pendientes, como cámaras de seguridad, entrevistas y pericias. Algunos testigos expresaron temor para declarar, lo que encendió la alarma de posible entorpecimiento del proceso si el acusado seguía en libertad.
La audiencia estuvo vedada a la prensa porque el conductor de la moto era un menor y la aceptó el pedido de la defensa que bloqueó el intento del periodismo por conocer detalles de lo sucedido. De todas maneras, trascendió que el movil del ataque sería una venganza narco, como parte de una pelea entre dos bandas antagónicas que se dedican a la venta de drogas en la zona norte de Roca, desde barrio Nuevo hasta Alta Barda.
Hace un año zafó de la cárcel con un rollo de cables
Alexis Sura ya había estado en la mira de la Justicia por un hecho gravísimo: intentar incendiar una casa con una bomba molotov como venganza por una balacera que sufrió su hermano menor. Pero en ese caso, como reveló en exclusvo Mejor Informado el fiscal Gastón Britos Rubiolo selló un polémico acuerdo que le permitió a este delincuente zafar de la cárcel. ¿La condición? Entregar un rollo de cable de 100 metros a la sede del Gabinete de Criminalística. Y así fue: con el cable como moneda de cambio, Sura no fue preso.
Por el mometo, esta vez no hubo regateo posible. El calibre de la acusación fue demasiado alto como para improvisar canjes o salidas alternativas. La jueza González rechazó el pedido de la defensa, que intentó que Sura siguiera el proceso en libertad, y ordenó que espere el juicio tras las rejas. Aunque siempre hay posibilidades de un acuerdo a cambio de una modificación en la acusación por una más benévola como lesiones graves y no tentativa de homicidio, pero con la prensa atenta, la defensa no lo propuso.
Mientras tanto, la víctima sigue internada con heridas graves y el expediente se sigue nutriendo de evidencia. La fiscalía ya dejó claro que esta vez va por todo. Y Sura no encontró a nadie que le tire el cable salvavidas.