Un verdadero escándalo sacudió a un supermercado de Plottier, donde un empleado jerárquico terminó esposado acusado de liderar un robo hormiga que habría dejado pérdidas millonarias.
La investigación, a cargo de la División de Robos y Hurtos de la Policía de Neuquén junto con el equipo de seguridad de la cadena La Anónima, destapó un modus operandi tan simple como constante: retirar mercadería en pequeñas dosis, pero de forma sostenida, hasta alcanzar cifras impactantes.
El trabajador, de 36 años, aprovechaba los momentos en que quedaba solo para vulnerar el sistema de seguridad interno. Así entregaba los productos a un cómplice de 53 años, que se hacía pasar por recolector de basura para salir del local sin levantar sospechas.
El golpe final llegó el domingo 10 de agosto, cuando los investigadores los sorprendieron en plena acción. Solo ese día, intentaban sacar carne, cereales y otros alimentos por un valor estimado en 2,5 millones de pesos.
Ambos fueron detenidos en flagrancia y puestos a disposición de la Justicia, que ahora intenta determinar si la mercadería terminaba revendida. Mientras tanto, en el barrio y en redes, el caso ya genera todo tipo de comentarios y no pocos chistes sobre “la viveza criolla” y la inseguridad en la ciudad.