Detuvieron a un hombre de 57 años que confesó haber asesinado a su madre en un departamento de pleno centro de Ramos Mejía, pese a que inicialmente había narrado que llegó de trabajar y la encontró sin vida.
El hecho ocurrió en un departamento ubicado sobre la calle Alsina al 200, casi esquina Avellaneda, de la mencionada localidad de La Matanza. Según lo que estableció hasta el momento la justicia, el cuerpo de Amelia Nora Pérez (80) estaba tirado en el baño de la unidad habitacional en la que vivía con su hijo, identificado como Leonardo Ariel Messina Pérez.
Lo que no le cerró a los investigadores desde un primer momento fue el relato del hombre, que dijo dos cosas diferentes con pocas horas de diferencia. En su llamado al 911 contó que había regresado de trabajar y se encontró con su mamá fallecida en la casa. Sin embargo, cuando la Policía se presentó en el lugar, sus dichos difirieron en cuanto a los horarios. Ese fue el primer indicio de que algo no estaba siendo verídico.
“Las discusiones eran recurrentes entre madre e hijo”
Luego del traslado del cadáver a la morgue como indica el protocolo al activarse una causa por averiguación de causales de muerte, personal policial se presentó en el edificio para conversar con vecinos de otras unidades habitacionales. Entonces surgió un segundo elemento de sospecha: “las discusiones eran recurrentes entre madre e hijo”, precisó un vocero de la investigación.
Matricidio: la confesión del asesino
La tercera evidencia con la que contaron los uniformados fue la recopilación de imágenes de cámaras de seguridad tanto del edificio como de la cuadra. En ninguna de ellas se observa salir del inmueble al hijo de la víctima en los horarios que había declarado. Por eso una comitiva policial se presentó en su casa y lo trasladó a la comisaría para que ratifique sus manifestaciones sobre lo ocurrido.
En esas circunstancias, el imputado se quebró y terminó confesando el crimen. Ante semejante declaración, el fiscal Carlos Arribas solicitó que se realice la autopsia para terminar de confirmarlo y el resultado fue contundente: la mujer sufrió una “hipoxia cerebral devenida de una asfixia por estrangulamiento”. Es decir, el hijo ahorcó a su madre y la mató.
De inmediato, Messina Pérez quedó detenido bajo cargos de homicidio calificado por el vínculo, que tiene una pena en expectativa de prisión perpetua.