Neuquén.- Varias organizaciones sociales han instituido, desde hace tiempo, el Día del Inquilino, que se conmemora el primer lunes de octubre de cada año.
En la Argentina, según el censo 2010, casi 6 millones de personas viven en esa condición. Y al igual que muchos argentinos, sufren la crisis habitacional y la falta de políticas sociales adecuadas para este sector.
Todo este proceso es construido y reproducido por una serie de profesionales, en su mayoría martilleros, que se dedican a llevar a cabo estas prácticas que atentan contra nuestros derechos y nuestra dignidad, amparados por un Estado que "no interviene” a nuestro favor, pero que ampara y fomenta estas prácticas a través de una legislación que les da marco, un sistema judicial burocrático, oneroso y cómplice; y la clara intención de evitar cualquier cambio profundo de este sistema.
Es así que los reclamos de los inquilinos comienzan a hacerse más fuertes, las organizaciones que los nuclean empiezan a crecer y se empiezan a ganar espacios, fruto de la indignación y la organización de los inquilinos.