Después de un año intenso, Leandro Paredes bajó un cambio y se regaló unos días de descanso pensados exclusivamente para la familia. Lejos de las exigencias del fútbol profesional, el campeón del mundo eligió reencontrarse con el espíritu navideño junto a sus hijos, priorizando momentos simples, risas y postales cargadas de ternura.
En plena temporada festiva, Leandro Paredes disfrutó de unas vacaciones junto a Camila Galante y sus hijos, combinando paseos, charlas sin apuro y planes pensados para los más chicos. El eje estuvo puesto en compartir tiempo de calidad, algo que no siempre es posible durante el año por la agenda deportiva.
Uno de los momentos más especiales fue el encuentro de los niños con Papá Noel, una experiencia que despertó ilusión y emoción. Las imágenes reflejaron ese clima mágico: miradas curiosas, sonrisas espontáneas y la felicidad intacta de vivir la Navidad desde la fantasía, algo que Paredes buscó cuidar especialmente.
Antes de continuar su viaje, la familia hizo una parada significativa en Roma, una ciudad que marcó una etapa importante en la vida del futbolista. Allí se los vio relajados, caminando y disfrutando del entorno, lejos de flashes forzados y con una impronta mucho más íntima y familiar.
En la capital italiana también se dio el reencuentro con Oriana Sabatini y Paulo Dybala, amigos muy cercanos del matrimonio. Las postales compartidas mostraron charlas, paseos y esa complicidad que supieron construir durante años, cuando sus vidas transcurrían en la misma ciudad.
Sobre ese vínculo tan estrecho habló Catherine Fulop, madre de Oriana, con una frase que dejó ver cuánto se extrañan. “Oriana es la que está hinchando las pelotas, que se quiere ir de Roma. Porque como se fue Lea (Paredes) y Cami, ellos eran muy unidos, hacían pijamadas, estaban todo el día juntos…”, contó. Y sumó: “Hablando en serio, Ori está muy sola allá”.
Mientras tanto, Leandro Paredes atraviesa estos días con una consigna clara: disfrutar a sus hijos y reforzar el espíritu navideño desde lo emocional. Sin grandes declaraciones ni gestos grandilocuentes, el futbolista dejó ver que, a veces, la mayor victoria está en compartir tiempo, abrazos y recuerdos que quedan para siempre.