"El caso de Diez no se hace como una lamparita que se apaga y se prende, sino que llevará varios días que una persona sin comer y sin tomar agua se muera. No es de moralina decir que uno está en contra de la muerte, sino que es lo que uno ve como médico, hasta el último momento la persona se aferra a la vida”, dijo Butigué.
"El caso de Diez no se hace como una lamparita que se apaga y se prende, sino que llevará varios días que una persona sin comer y sin tomar agua se muera. No es de moralina decir que uno está en contra de la muerte, sino que es lo que uno ve como médico, hasta el último momento la persona se aferra a la vida”, dijo Butigué.