SOBREVIVIENTES DE CÀNCER DE MAMA
La remaron en la vida y ahora reman en Neuquén
Son mujeres que nunca se había subido a una canoa, ni tampoco agarrado un remo.Desde el viernes se desarrolla en la provincia el primer Encuentro Nacional de Mujeres Sobrevivientes de Cáncer de Mama, una iniciativa que reúne a mujeres de todo el paìs con el objetivo de sobrellevar su pasado y de hacer una actividad que no sólo las beneficia físicamente sino mentalmente.
Las "remeras rosas" -así se denominan- se sumaron al programa internacional "Abreast in a boat", una iniciativa que surgió en Canadá a raíz de un trabajo de investigación del doctor Donald C. McKenzie que demostró que la práctica de remo en botes dragón ayudaba a prevenir las secuelas de la enfermedad.
Así, el viernes pasado, el grupo neuquino y rionegrino "Poder Rosa” ha recibido en las costas de nuestro imponente Río Limay a mujeres que llegaron desde La Plata, La Pampa y de Tigre, provincia de Buenos Aires.
Durante la jornada del sábado remarán también en El Chocón. "Como la hemos remado en la vida, ahora vamos a remar todas juntas, en el río", nos contaban con una sonrisa indescriptible.
Remeras Rosas
"Esta idea surgió porque necesitábamos multiplicar, sumar sobrevivientes que se unan. Despues de un período de 6 a 8 meses de historia de cáncer de mama, cualquier hombre o mujer puede practicar la actividad de remo. Nosotros nacemos por la iniciativa de Canadá, ya hay cinco lugares en el mundo donde se practica el remo de sobrevivientes en bote dragón, que son botes chinos, especiales para 20 tripulantes y como nosotros todavía no los tenemos en el país, estamos remando en lo que tenemos, algunas lo hacen en canoas, otras en kayaks", describieron en diálogo con 24/7 Canal de Noticias.
"El día 4 de diciembre de este año llegan a la Argentina cuatro botes dragón que compramos en China con mucho esfuerzo. Estamos muy expectantes con la llegada del bote dragón a Neuquén. Uno va a ser para La Plata, otro para El Tigre. Cada equipo se está formando ya que se trata de un bote que pesa 300 kg y tiene unas dimensiones muy importantes", nos comentó Patricia Gioffre, una de las precursoras de la actividad en la región.
"La actividad es gratuita y queremos que se multiplique en todas las provincias. En febrero nos visitará el equipo de Canadá y haremos un fin de semana en El Tigre y luego venimos todos a Neuquén", contiunó.
Para el corto plazo, las "remeras rosas" tienen previsto viajar a Buenos Aires ya que el 4 de diciembre próximo llegan al país cuatro botes dragón que fueron adquiridos mediante campañas en conjunto. Uno de esos botes va a quedar en Neuquén, afirman orgullosas. Además, en febrero esperan a un equipo de mujeres canadienses que vienen a remar en la zona por primera vez.
Hace 20 años en Canadá
La idea surge a nivel mundial hace unos 20 años. Y es que existe una un tratado médico detrás de todo esto. Se trata de una iniciativa que surgió en Canadá hace a raíz de un trabajo de investigación del doctor Donald C. McKenzie que demostró que la práctica de remo en botes dragón ayudaba a prevenir las secuelas de la enfermedad.
La mayoría nunca se había subido a una canoa, ni tampoco agarrado un remo. Pero todas tenían algo en común: sabían bien en qué consistía remar; su escuela no fue el río sino un diagnóstico, un tratamiento y una clínica a la que iban a dar batalla.
Claro que las canoas no son iguales al bote dragón. Es que el estudio de McKenzie se refiere en forma específica a este tipo de embarcación que exige un ejercicio repetitivo que se realiza en forma simultánea, ya que sus dimensiones permiten albergar hasta 20 tripulantes.
Remando en el Limay
Remar para vivir
Según los estudios médicos, se ha demostrado que el remo ayuda mucho a prevenir el linfidema, que se relaciona con la inflamación de los brazos y para recuperar el músculo pectoral. Además, "se plantea que el contacto con la naturaleza, con la vida, con la energía del agua ayuda muchísimo. A eso se le suma la motivación de remar con pares, por la vida y hacia adelante", nos cuentan las remeras rosas, sonrientes.