El Gobierno de Neuquén está implementando un plan en materia de gestión del agua, ejecutando acciones concretas en materia de agua potable y saneamiento, que permitirán acompañar el crecimiento que está experimentando la Capital.
El programa incluye la ampliación de plantas de tratamiento de líquidos cloacales y agua potable, que permitirán duplicar la cantidad de habitantes servidos, nuevas cisternas de almacenamiento y la construcción de un acueducto troncal que dejará sentada las bases para hacer las redes de distribución en la meseta entre Neuquén y Centenario.
Desde la asunción del gobernador Rolando Figueroa se han gestionado obras por una suma superior a $44.800 millones que serán financiadas con fondos del tesoro provincial o créditos internacionales obtenidos a través de la UPEFE. Estas acciones ratifican el modelo neuquino de gestión integral del agua, mediante la realización de obras estratégicas priorizadas en conjunto con los gobiernos locales.
La ministra de Turismo, Ambiente y Recursos Naturales, Leticia Esteves, de quien depende el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) destacó que “estas son obras históricas y necesarias, que dan respuesta a una demanda postergada durante años y acompañan el crecimiento de Neuquén capital y la región de la Confluencia. Desde el modelo neuquino entendemos que el Estado debe generar las condiciones básicas para el desarrollo, con infraestructura estratégica, planificación y articulación con el sector privado, para que ese crecimiento sea ordenado, sostenible y se traduzca en mejor calidad de vida para los neuquinos”.
Agua potable
El comienzo del año 2026 marcará el inicio de la obra hídrica más importante de la gestión, que permitirá duplicar la capacidad de potabilización de la planta, dejándola preparada para abastecer de agua a los vecinos de la Confluencia por los próximos 20 años.
Los trabajos tienen un monto de inversión de más de $44.000 que fueron gestionados por el Gobierno ante el Banco de Desarrollo de América Latina, a través de la UPEFE. El proyecto y la inspección recaen en los cuadros técnicos del EPAS por el lapso que perduren los trabajos que se estima estén finalizados en 720 días.
Hipólito Salvatori, secretario de Ambiente y Recursos Naturales, resaltó que “la planificación de estas obras parte de diagnósticos técnicos y datos concretos. Estamos trabajando sobre sistemas que ya estaban al límite de su capacidad y que no acompañaban el crecimiento de la ciudad. Duplicar la capacidad de potabilización, ampliar plantas de tratamiento y reforzar el almacenamiento permite garantizar el servicio a largo plazo, reducir riesgos operativos y dar previsibilidad”.
“Además -agregó-, estas inversiones apuntan a mejorar la eficiencia del sistema y a promover un uso más responsable del agua, cuidando un recurso estratégico para el presente y el futuro de la Provincia. La gestión del agua requiere decisiones basadas en ingeniería, ciencia y planificación y ese es el criterio con el que estamos avanzando”.
Sumado a esta emblemática obra, la Provincia está ejecutando un acueducto entre Neuquén y Centenario. Se extiende a lo largo de 9 kilómetros, desde la planta potabilizadora de Mari Menuco y recorre toda la meseta. Mediante estos trabajos quedarán instalados 31 puntos públicos de distribución para garantizar el acceso al agua potable a cientos de familias a fin de que los municipios realicen a posteriori las redes de distribución.
Esta acción permitirá que los barrios El Mirador, El Jarillal, El Choconcito, San Antonio I y II y El trébol, que reciben el agua para consumo a través de camiones cisterna, puedan disponer del servicio domiciliario cuando se ejecuten las redes de los barrios.
Los trabajos demandaron una inversión superior a $1.600 millones y se estima poder culminar la obra a principios de 2026, poniendo fin a una larga espera de los vecinos de la meseta que ansiaban este momento hace muchos años.
También en los próximos días finalizará la construcción de una cisterna en Toma Norte, que permitirá triplicar el reservorio de agua potable para los barrios Cuenca XV, Gran Neuquén Norte, 2 y 7 de Mayo, Toma Norte y Loteo Social. Una obra que demandó más de $400 millones que fueron aportados por el Gobierno provincial y reforzará el suministro de agua potable en el oeste capitalino.
Gustavo Hernández, presidente de EPAS, subrayó: “Todos estos trabajos son producto de una decisión de gestión que tiene como prioridad invertir en infraestructura para acompañar el crecimiento exponencial de la Capital. Además, existe un equipo de trabajo consolidado de una empresa pública que permite llevar a cabo estos trabajos que priorizan el bienestar de los vecinos”.