Ventilan caso de mobbing en una clínica local

Silvia A. trabajaba en los Consultorios Integrales San Lucas de aquí, de Neuquén, y -al parecer- sufría el acoso laboral de su superiora, la licenciada Margarita M., quien no sólo la tildaba de inepta, sino que además le criticaba la vestimenta, el peso y otras cuestiones personales; todo delante de sus compañeras de trabajo.

Además de esa tortura que -según los peritos- le causó perjuicios psicológicos, Silvia fue responsabilizada por el faltante de medicamentos cuando estaba de vacaciones, y terminó accionando judicialmente contra la clínica, en un expediente cuya carátula es la de "despido por otras causales”.

Los testimonios de sus ex compañeras fueron claves. Primero le dio la razón el Juzgado Laboral N 1, y ahora lo confirmó la Sala tres de la Cámara de Apelaciones, al rechazar las quejas ensayadas por los letrados del establecimiento asistencial.

Una de las testigos (MB) dijo que "había de parte de” la licenciada Margarita M. "un maltrato” muy notorio. "También con la estética; la miraba, la perseguía, que el zapato, que la media, que el peinado; me acuerdo que le decíaSilvia peinate, Silvia estas gorda”, sostuvo y concluyó: "La trataba de ineficientedelante de nosotros”.

Otra testigo (MS) explicó que "al no defenderse, al no ponerse en una posición de defensa, (Silvia) lasligaba todas”; y dijo que cuando no encontraba ningún defecto en el trabajo "venía a la parte personal, ya
sea al físico, a la forma de ser de cada uno, pero por sobre todas las cosas,
la discriminación por el color de la piel, el volumen del cuerpo de cada uno, es algo que ya se ha transformado en algo patológico, es más todos los días a Silvia la mandaba a hacer dieta, esto de te va a reventar el uniforme, cuídate porque no vas a enganchar nada”.

El informe pericial psicológico que consta en la causa expresa que Silvia "gozaba plenamente de su capacidad como profesional, y ladescalificación de un superior de su ámbito laboral influyó negativamente en susentimiento de sí y en su autoestima (…) De ello se desprende que la descalificación que le propiciara la Licenciada(Margarita M.) ha influido negativamente en (Silvia) tanto a nivel profesional comoen su vida privada, ocasionándole angustia, sensación de impotencia, etc.”

Los jueces de Cámara Fernando Marcelo Ghisini y Marcelo Medori, concluyeron que de los testimonios se desprende que el trato "era descalificador, ya que le llamaba la atención por pequeñas cosas, la trataba de ineficiente, le faltabael respeto delante de sus compañeras de trabajo y la criticaba a nivelpersonal, en cuestiones tales como: vestimenta, peso, etc.” Y concluyeron que se trata de "un típico caso de mobbing, en donde la
presión, descalificación, malos tratos y ridiculización constante frente a
otros, genera una disminución de la capacidad de respuesta de quién lo sufre, y que habitualmente -no siempre- tiene como resultado que la víctima de tales hostigamientos renuncie a su puesto de trabajo”.

Respecto de la acusación contra Silvia dijeron que la sustracción de medicamentos alegada por la clínica para fundar su decisión rupturista no se encuentra probada, pues, en primer lugar, no se ha demostrado en la causa quién ha sido la persona responsable de esos faltantes -lo cual es suficiente para descartar la causal de despido invocada por la empleadora- y en segundo lugar, porque cuando ocurrió el hecho la actora se encontraba gozando de sus vacaciones.