El proyecto tiene como objetivo promover y desarrollar el trabajo de clown como técnica complementaria para el bienestar de los pacientes; mejorar la calidad de vida de los niños y adultos, a través de intervenciones de clown de hospital que promuevan el poder curativo de la risa y la alegría; y promover la parte sana del niños, y mitigar el estrés y la ansiedad que genera el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad.
En su articulado considera que se entenderá por ‘payaso de hospital’ a aquella persona especialista en el arte del clown que, de acuerdo a la autoridad de aplicación, reúna los requisitos para el desarrollo de la tarea.
Cada servicio de terapia pediátrica deberá contar con un servicio de especialistas en esta área; y será el Poder Ejecutivo -a través de la autoridad de aplicación- quien definirá los requisitos para el desarrollo de su tarea en los hospitales.
Los legisladores argumentan que el clown en el contexto hospitalario es un agente que interviene en la dinámica cotidiana del hospital "generando efectos que van más allá de la risa, siendo puente para que el niño pueda expresar la emoción que necesite; reforzando la parte sana del niño”.
"La intervención de los clown permite al equipo de salud acceder a la información del niño en cuanto a sus necesidades, emociones, sentimiento”, y asegura que facilita la interacción de todos los que participan de en la sala.