UNA DEMANDA QUE TERMINÓ MAL
Un pequeño salto con una lesión, un gran golpe al bolsillo
Su hija cayó y se fracturó, practicando escalada. Ella demandó a la Asociación Lacar. Perdió, y ahora tiene que pagarles 51 mil pesos a los abogadosUna mujer que inició una demanda judicial para reclamar una indemnización por el accidente que había sufrido su hija, recibió dos rechazos judiciales, y ahora tendrá que afrontar el pago de costas por 51 mil pesos.
Fuentes judiciales contaron que todo comenzó cuando la niña tenía 13 años y practicaba escalada estilo boulder, en la Asociación Deportiva y Cultural Lacar.
De repente, cayó de la pared y se fracturó uno de sus tobillos. La mamá hizo la presentación judicial en 2013, pero fue rechazada por el Juzgado en lo Civil Número Uno de Junín de los Andes. Apeló y ahora sufrió el revés de la Sala Segunda de la Cámara Provincial de Apelaciones en lo Civil de San Martín de los Andes, integrada por los jueces Gabriela Calaccio y Dardo Troncoso.
Las mismas fuentes dijeron que quienes practican estos deportes (y sin son menores, sus padres) deben comprender y asumir los riesgos.
En su fallo, la Cámara rechazó la apelación, le impuso las costas de Alzada a la perdidosa, y reguló los honorarios de los letrados intervinientes en esta etapa en 30 mil y 21 mil pesos, para los abogados de la denunciada y los de ella respectivamente.
Es decir, la mujer fue en busca de un resarcimiento económico y ahora tiene que afrontar un gasto.
La mujer había apelado porque consideraba que la sentencia de primera instancia había sido "arbitraria”. Según había expuesto, su hija se accidentó durante una clase de escalada, de la que sólo participaban los profesores y los compañeros.
Como los compañeros también eran menores para oficiar como testigos, la prueba de cómo aconteció el hecho quedó sólo bajo el relato de los profesores, uno de ellos parte en el proceso, y el otro profesor interesado en el caso, se quejó la mujer.
En sus argumentos, la mujer dijo que la caída de los escaladores debe proteges con colchones y con cuidador, pero los colchones fueron deficientes y el segundo no existió. Dijo que eran colchones de cama. La chiquita cayó desde una altura menor de 2 metros, de pie, fracturándose un tobillo.
Tras analizar el caso, los jueces consideraron que su mamá no logró acreditar el incumplimiento del deber de seguridad, ni la forma en que ocurrió la caída. Según los jueces, la elección de la actividad (sea por parte de la actora o en su momento de sus padres) ha implicado la aceptación por su parte de los riesgos que ella supone.